tag:blogger.com,1999:blog-90063108981017421062024-03-05T01:03:09.412-08:00intempestivasWalter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.comBlogger480125tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-73011078379125020532024-02-14T10:13:00.000-08:002024-02-14T10:13:04.513-08:00Kafka enamorado<p> </p><p class="MsoNormal">Ahora que estamos en el año de Kafka, pues en junio se
cumplen cien años del fallecimiento del formidable escritor checo, es bueno
repasar un segmento particularmente íntimo de su obra: su correspondencia
amorosa, dirigida primero a Felice Bauer, con quien estuvo prometido, y luego a
Milena Jerenská, su traductora al checo. Franz Kafka, a pesar de haber nacido
en Praga, escribía en alemán, como buen ciudadano del imperio austro-húngaro,
por eso es considerado en los estudios literarios como parte de la literatura
alemana, tal vez el exponente más notable de esa lengua en el siglo XX. No
desconocía el checo; sin embargo, sabía que su producción cobraría dignidad al
ser traducida a ese idioma por esta mujer, periodista y escritora, poseedora de
una fina sensibilidad y una gran cultura, quien por cierto, le había solicitado
antes su autorización para realizar la traducción de una de sus primeras obras.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me centraré en su correspondencia con esta última, a
propósito de la relectura de <i>Cartas a Milena</i> (Alianza Editorial, 1984),
texto que vuelve a deleitarme después de más de treinta años. En aquella
ocasión, me sirvió además de inspiración para las misivas que yo perpetraba
teniendo como filosofía aquello que afirmaba con gran agudeza el poeta Luis
Hernández: “Yo creo en el plagio, y con el plagio creo”. El tono reflexivo, las
perspicaces descripciones de los escenarios y las situaciones, la penetración
psicológica, la autoironía y un sentido del humor soterrado e inmanente, hacen
de la lectura de estas cartas una gozosa aventura del sentimiento y de la
imaginación.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Compiladas y anotadas por Willy Haas, las cartas que Kafka
escribió a Milena comprenden desde 1920 hasta 1922, y recogen una relación que
empezó siendo de amistad, por razones estrictamente literarias, y que
lentamente va transitando hacia una singular pasión amorosa cuya intensidad va
a la par de la eficaz y magnífica prosa del autor de <i>El proceso</i>. Las
comunicaciones fueron enviadas sin fecha, por lo que el trabajo del compilador
ha debido de ser muy arduo para ordenarlas cronológicamente. Milena pertenecía
a una familia muy conocida de Praga y estaba casada con un intelectual bohemio.
Cuando Kafka y Milena se conocieron, él tenía 37 años, y ella, 24. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">De hecho, Kafka se comprometió dos veces, incluso algunos
biógrafos dicen que hasta tres, pero no pudo llevar a cabo su propósito por
razones que quizá son algo complejas y a la vez sencillas de analizar. Muchos
fragmentos de las cartas poseen referencias y prefiguraciones de las atmósferas
de sus escritos de ficción, especialmente de <i>La transformación</i> -más
conocida como <i>La metamorfosis</i>-. Por ejemplo, en una carta le cuenta a
Milena que no ha podido salvar a un coleóptero que yacía desesperado patas
arriba. Cuando él creía que ya agonizaba, pasó una lagartija sobre el insecto,
éste se incorporó presto y echó a volar. Esta escena nos remite inmediatamente
al comienzo de su más afamada novela, donde Gregor amanece una mañana
convertido en un monstruoso insecto sin poder levantarse y con las patitas
agitándolas inútilmente en el aire. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Enseguida le comenta: “De algún modo eso me infundió un poco
de ánimo a mí también; me levanté, bebí leche y empecé a escribirle.” No
debemos olvidar que la bebida favorita de Gregor Samsa era la leche, y que en
su nueva condición de insecto esta bebida le resulta indiferente, pues su
hermana Gretel, durante los primeros días del terrible acontecimiento, le lleva
un cazo de leche con pan remojado a su habitación, pero luego comprueba que ha
dejado intacto el alimento. Entonces varía su dieta y a partir de ese momento
le llevará desperdicios diversos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La relación se hace cada vez más intensa, a menudo prolija
en detalles que sólo una sensibilidad como la de Franz Kafka es capaz de
detectar. Por desgracia, no contamos con las cartas que ella le escribió, las
cuales apenas podemos deducirlas de las referencias y comentarios que realiza
el propio Kafka. Aun así, adentrarse en el sentir y el pensar del novelista
checo, constituye una aventura descomunal, una experiencia única en el
conocimiento del espíritu y el corazón de un gran creador. Y pensar que durante
todo ese tiempo sólo se vieron dos veces: una en Viena, donde radicaba Milena, encuentro
que duró cuatro días; y otra, en Gmünd, en el centro oeste de Austria. Kafka se
encontraba en Merano, un idílico valle alpino en Italia, donde pasaba una
temporada de cura debido a la tuberculosis.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A la muerte del escritor, Milena escribe su obituario en un
periódico de Praga, donde describe perfectamente la misteriosa personalidad de
un Kafka tímido, reservado, demasiado sabio para la vida e incapaz de luchar
contra un enemigo poderoso, a quien puede llegar a avergonzar precisamente por
ese poder. Ella se vuelve a casar, tiene una hija, se divorcia otra vez. Se
afilia al partido comunista checo, consolida su carrera como periodista y
pronto se desencanta de la deriva del régimen soviético por los testimonios que
recibe de personas amigas, como es el caso de Margaret Buber-Newman, quien
escribirá un hermoso libro publicado después de la muerte de Milena en el campo
de concentración de Ravensbrück, en 1944, donde estuvo confinada cuatro años
por sus actividades en favor de ciudadanos judíos que huían de la barbarie
nazi.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 12 de febrero
de 2024.<o:p></o:p></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhv7Krc7BXJPmA0TlYk3kBw6LOyMqHWGXdwEN4hBYdpzH0uL9BqaGo0SWsgT0A8nbFCryQ73JXxDaJR93hLFHU2Eg0rGLPY8aGm7JJkrWKJPnoQYrjFXqXLkCRvqN25M55abanNzrc_W5Rliw-c0T41RHqlrysEKB30N6CmHbYG_Rl5y-sTSZI7PiH5TAkY" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="439" data-original-width="660" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhv7Krc7BXJPmA0TlYk3kBw6LOyMqHWGXdwEN4hBYdpzH0uL9BqaGo0SWsgT0A8nbFCryQ73JXxDaJR93hLFHU2Eg0rGLPY8aGm7JJkrWKJPnoQYrjFXqXLkCRvqN25M55abanNzrc_W5Rliw-c0T41RHqlrysEKB30N6CmHbYG_Rl5y-sTSZI7PiH5TAkY" width="320" /></a></i></div><i><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhnsOaJVFoplTy5pMVV0R1t3x12fNCMxj_eahKM6ulf1DwClP6vh5nU-hGNq_hrdApAW6civTBWziIDtlvkg5i0ZJkTUfvbfb6nDVJb0oNVaCYEyvB8xzDNDhJvxAAIaltIM_U8fdF7pfWa0pZVbCZqD-T1dz8LuDr_0XknctpdBqGBRAhtID-BQlrWTYST" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhnsOaJVFoplTy5pMVV0R1t3x12fNCMxj_eahKM6ulf1DwClP6vh5nU-hGNq_hrdApAW6civTBWziIDtlvkg5i0ZJkTUfvbfb6nDVJb0oNVaCYEyvB8xzDNDhJvxAAIaltIM_U8fdF7pfWa0pZVbCZqD-T1dz8LuDr_0XknctpdBqGBRAhtID-BQlrWTYST" width="135" /></a></div><br /><br /></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-27790344140354445422024-02-12T09:03:00.000-08:002024-02-12T09:03:36.941-08:00Sobrevivientes<p> </p><p class="MsoNormal">En octubre de 1972 se produjo una de las tragedias aéreas
más sonadas de Latinoamérica, cuando un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya, que
transportaba a 45 personas, se estrelló en la cordillera de los Andes, en la
frontera de Argentina con Chile. En ella viajaba la delegación del equipo de
rugby del país, acompañados por algunos familiares y amigos de los jóvenes
deportistas, más los miembros de la tripulación. Después de una breve escala en
Mendoza, la nave rumbo a Santiago de Chile perdió el control, debido tal vez a
la densa nubosidad de la zona, y terminó desintegrándose en choques sucesivos
con las cresterías nevadas de una altura superior a los 5 mil metros sobre el
nivel del mar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este es el tema de la reciente película <i>La sociedad de la
nieve</i>, del español Juan Antonio Bayona, estrenada el año pasado y que
compite para los próximos premios Oscar. Producida a partir del libro del mismo
nombre de Pablo Vierci, la historia revive un hecho luctuoso de la aviación. La
he visto la otra noche y me ha parecido muy interesante, un tratamiento
bastante sobrio de un asunto que puede prestarse fácilmente a la truculencia.
La actuación de artistas uruguayos y argentinos le proporciona una buena dosis
de realismo al film, así como el escenario que es el mismo que vivieron las
víctimas de hace medio siglo, aunque algunas escenas se hayan grabado en la
Sierra Nevada española. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Durante el primer saldo de la violenta incursión
sobrevivieron 27 viajeros, que empezarían a vivir a partir de ese momento una
verdadera hazaña de supervivencia, debiendo soportar por 71 días los embates
encarnizados de la baja temperatura, la falta de alimentos, los heridos sin
atención suficiente y la desesperación gradual de todos. Una tormenta de nieve,
a los pocos días del accidente, prácticamente los sepultó en la montaña,
ocasionando la muerte de 9 personas más. En los siguientes días otros dos morirían
al encontrarse muy mal heridos. Cuando a través de un equipo de radio escuchan
que las labores de rescate se dan por concluidas, han pasado ya diez días de la
caída. En ese instante son conscientes de que su salvación depende de ellos
mismos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Al agotarse los suministros, se produce una terrible
disyuntiva que pone a prueba el valor moral de cada sobreviviente. Discuten
sobre la posibilidad de consumir la carne de sus compañeros fallecidos. Un
viejo tabú de la humanidad se coloca en el debate en circunstancias dramáticas
para 16 seres humanos cuya única alternativa es sobrevivir o morir. Algunos
toman la difícil decisión de salvarse, aun a costa de un hecho que para muchos
es reprobable desde todo punto de vista; otros declinan por razones religiosas.
Sin duda que es el momento más tenso de la película. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A los sesenta días de una peripecia increíble, dos de los
muchachos deciden arriesgarse y salen a pedir auxilio cruzando los picos
nevados, las abruptas laderas y desafiando la inclemencia de un clima extremo.
Se dirigen al oeste, pues saben que en algún momento divisarán las
estribaciones del lado chileno de Los Andes. La travesía de diez días es
descomunal, una auténtica prueba de lucha por la vida, la voluntad humana
puesta al límite, la resistencia personal al servicio de la afirmación práctica
de la solidaridad, la empatía y la resiliencia. Una acción de heroísmo sin
discusión alguna. Divisar al arriero chileno al otro lado de un río, es el
santo y seña de un noble objetivo conquistado. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En 1976 se produjo la primera versión cinematográfica de la
tragedia, <i>Supervivientes de los Andes</i>. Fue rodada en México por René
Cardona, basada en el libro del mismo título de Clay Baird Jr. En 1993 se
realizó una segunda película sobre este acontecimiento que la prensa bautizó
como el milagro de los Andes. La producción titulada en inglés <i>Alive</i>
(¡Viven!), fue producida y dirigida por Frank Marshall, basada en el libro
homónimo de Piers Paul Reed de 1974. Tal parece, sin embargo, que la última
versión posee un mayor calado en el tratamiento del tema como en la
profundización de los personajes, así como en el enfoque centrado en los
aspectos reflexivos y existenciales de un episodio de esta magnitud. De hecho,
la primera versión fue muy mal recibida por la crítica, por el abordaje plano y
efectista del hecho. La segunda estuvo mejor, a pesar del evidente acento
puesto en el lado religioso de una vivencia así.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esta proeza de la sobrevivencia no se podría decir que es en
realidad insólita, pues son numerosos los casos que registra la historia de
personas que lograron sobreponerse a situaciones tan retadoras. Muchas
fatalmente no pudieron hacerlo, pero lo intentaron, porque el instinto de vida
es tan fuerte que es capaz de cosas tan extraordinarias o extremas con el único
fin de salvarse, de no morir. Freud hablaba del eros y del tánatos, dos
instintos poderosos y opuestos, uno de vida y el otro de muerte, que habitan en
todo ser humano. Según la realidad, el carácter o las circunstancias, logra
triunfar uno de ellos, y en este caso fue el primero que logró imponerse para
que esos dieciséis sobrevivientes contaran al mundo su increíble experiencia.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 31 de enero de
2024.<o:p></o:p></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi7lVFzGflpy6zYvd6EMla_mXTkr5MXXgV0l6Nl6PLVyoRPVn3B2uOVMeuop6qyxAGgiCl9IXkvl3sUbaE7POP1NnGPkZaKAAJyvk9cIcelDSda-ytqDvDJsRz7bhOlJShtDTSAZ2GjM3mYRes64qQDrWPO-AdirgnlJG3lUajywKZ7BbEA6Q-_WSvXaHVk" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="801" data-original-width="1430" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi7lVFzGflpy6zYvd6EMla_mXTkr5MXXgV0l6Nl6PLVyoRPVn3B2uOVMeuop6qyxAGgiCl9IXkvl3sUbaE7POP1NnGPkZaKAAJyvk9cIcelDSda-ytqDvDJsRz7bhOlJShtDTSAZ2GjM3mYRes64qQDrWPO-AdirgnlJG3lUajywKZ7BbEA6Q-_WSvXaHVk" width="320" /></a></i></div><i><br /><br /></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-49418117707463082582024-01-27T10:41:00.000-08:002024-01-27T10:41:28.418-08:00Educando a Elisa<p> </p><p class="MsoNormal">George Bernard Shaw (Dublín 1856 – Reino Unido 1950) es un
espléndido humorista, dueño de un ingenio excepcional, que lo hace enfrentar de
manera incomparable cualquier situación embarazosa de la vida diaria. Cuando es
objeto de alguna chanza, pues no faltan los impertinentes que buscan cebarse
con una celebridad, sus respuestas son fulminantes, rotundas, como por ejemplo
en ese par de anécdotas que se cuentan de las muchas que lleva en su haber. Una
vez, luego de una brillante conferencia, un sujeto del público se puso de pie
para hacerle una pregunta, pero no referida al tema de su exposición, sino una
con sorna: <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">-Señor Shaw, ¿podría decirme dónde queda el baño? -La
réplica del expositor fue delicada como una caricia, pero violenta como una
centella. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">-Cómo no señor -le dijo Shaw-; salga al pasadizo, camine de
frente hasta el fondo, doble a la derecha y allí encontrará un letrero que dice
“Caballeros”. No hago caso al mismo y pase adelante. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Otra vez, salía de una sala de teatro luego de haber
disertado sobre un tema, la gente se aglomeró alrededor suyo tratando de
obtener alguna respuesta o una firma dedicada. De pronto, alguien le advirtió
que en el bolsillo del saco un desconocido había colocado un papel doblado.
Nuestro personaje extrajo el mismo, lo desdobló y leyó: “Imbécil”. Miró al
público, desplegó el mensaje ante la vista de todos y espetó: <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">- Señores, es la primera vez que recibo un anónimo, firmado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Empero, Shaw es ante todo un gran escritor, autor de
novelas, ensayos y obras dramáticas. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en
1925. De entre aquellas últimas, destaca indudablemente su comedia <i>Pigmalión</i>,
publicada en 1913, formidable sátira de la sociedad inglesa y deliciosa pieza
de teatro. El título nos remonta a la inagotable mitología griega, según la que
un rey de Chipre andaba en busca de una mujer con quien casarse, pero como era
muy exigente en la materia, no conseguía ninguna que reuniera sus condiciones
de perfección, entonces decidió dedicarse a la escultura. Esculpió así a
Galatea, la mujer ideal que ansiaba. Se enamora de ella deseando con frenesí
que cobrara vida. Tiene un sueño donde se cumple su deseo, y al despertar
Afrodita se compadece del rey y hace realidad su sueño. El relato se encuentra
igualmente en el libro <i>Metamorfosis</i>, del autor latino Ovidio.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este es el trasfondo mítico de la comedia, trasladado al
Londres de comienzos del siglo pasado. Henry Higgins, un caballero inglés
especialista en lingüística y fonética, conoce de casualidad en una calle de la
ciudad, en medio de una lluvia torrencial, a una florista. Esta circunstancia
particular, donde un par de mujeres, madre e hija, intercambian diálogos con la
vendedora de flores, sirve para que el caballero tome notas para sus estudios.
Entre los personajes de la escena también está el coronel Pickering, otro
aficionado a estos aspectos del lenguaje. Todo sucede en el pórtico de la
iglesia de San Pablo, a medianoche. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El hijo de la señora, Freddy, va en busca de un taxi y
tropieza con la florista, cuya canasta de flores se desparrama por el suelo.
Allí se suscita un breve diálogo entre ambos, ocasión que mister Higgins
registra en sus apuntes por el especial uso del idioma que hace la chica,
Elisa, un lenguaje trufado de coloquialismos propio de la jerga de los barrios
bajos londinenses. Asimismo, es motivo para que intercambien impresiones
Higgins y Pickering, quien es autor de un trabajo titulado “El sánscrito
hablado”, lo que produce un enorme interés de parte de aquel. De esta manera,
al día siguiente ambos se encontrarán en el gabinete que Higgins tiene en
Wimpole Street. Allí llega también la florista, buscando al lingüista para unas
clases de pronunciación. Cuando convienen en ello, el de las notas comunica a
su ama de llaves, mistress Pearce, que Elisa se quedará y que la lleve para su
aseo. Su desafío es convertir en unos pocos meses a la muchacha en una dama de
modales y léxico correctos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el tercer acto asistimos a una escena en la casa de
mistress Higgins, la madre del profesor de fonética, un piso en la ribera del
Chelsea. Acude a ella su hijo para anunciarle la visita de una muchacha que ha
pescado. La madre se turba y replica que ese día tiene visitas, y por tanto
debe esperar. Henry insiste y convence a la dama de que reciba a su invitada.
Quienes visitan a mistress Higgins son la señora y la señorita de Eynsford, las
mismas de la primera escena del pórtico de San Pablo. Al hacer su ingreso
Elisa, vestida como una dama y departiendo con los circunstantes con suma
delicadeza y modales, el asombro es general. Intercambian impresiones ante el
regocijo del profesor y la perplejidad de la madre. Pronto llega Freddy, a
quien también ya conocemos, y queda prendado de Elisa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el cuarto acto se va a poner en práctica el experimento
de los dos señores. Nos enteramos, por el diálogo de ambos al llegar al
laboratorio de vuelta, que han asistido a una <i>garden-party </i>-tradicionales
fiestas en los jardines en el Reino Unido durante la era Victoriana-, para
poner a prueba todo el trabajo de meses con el objetivo de refinar a una
florista recogida del arroyo, como varias veces lo comenta el autor del
proyecto. Si bien ellos regresan satisfechos, Elisa demuestra su malestar, que
con el paso de las horas va creciendo. Se siente utilizada, un simple conejillo
de indias de dos caballeros empeñados en demostrar a todo el mundo y
demostrarse a sí mismos lo que son capaces de hacer. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el acto final, Higgins acude a la casa de su madre
acompañado de Pickering, afanosos por encontrar a Elisa, quien ha fugado la
noche anterior y se ha llevado todas sus cosas. Henry está desesperado,
mientras la madre lo contempla muy tranquila tratando de transmitirle algo de
su estado de ánimo. En un momento determinado, mistress Higgins anuncia que
Elisa está con ella y ordena que salga. Elisa hace su ingreso a la sala ante el
estupor de los solterones. Previamente, la madre ha tratado de hacerle entender
al hijo los beneficios del matrimonio, situación que a él le parece improbable.
Luego, en la plática con Elisa salen a relucir los encuentros y desencuentros
de una relación singular. Él no quiere que se vaya y le pide volver con ellos.
Elisa manifiesta sentirse postergada, tratada como un objeto. Menciona a Freddy
como el joven que ha mostrado su interés por ella. Henry descalifica al muchacho
en medio de un escarceo de sentimientos de superioridad, celos y desamparo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La obra se divide, como ya quedó claro, en cinco actos y un
epílogo. En éste, el autor reflexiona sobre el posible fin de su comedia,
presentando al lector argumentos válidos para que cada quien se decante por el
final más razonable. Por lo demás, en toda la obra sobrevuela una crítica
velada a la hipocresía de la alta sociedad londinense, una sátira de los moldes
impuestos por la aristocracia, una fina ironía que desnuda ese mundillo hecho
de convencionalismos, formulismos y supercherías sociales con los cuales una
clase ha buscado uniformizar el multiforme e inapresable comportamiento del ser
humano.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 24 de enero de
2024.<o:p></o:p></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgb1wqVJkrZPKULtxtYKa0AnQPDv5qAM5XjVwoLkZ7UlQjSS5PchlokZu7emKuI1LiM0y_HaSk4Ig8lEgA8uBNdYVnt3oLZKz-5utAJorSJUz3p37e83LcO4RfmrI-jzANgleVbD3HwFG-boEb5vKt4UCTup2lyu3yqyxzrMqrSXgVgsa_xOz2Lkz4GNd7c" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="502" data-original-width="350" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgb1wqVJkrZPKULtxtYKa0AnQPDv5qAM5XjVwoLkZ7UlQjSS5PchlokZu7emKuI1LiM0y_HaSk4Ig8lEgA8uBNdYVnt3oLZKz-5utAJorSJUz3p37e83LcO4RfmrI-jzANgleVbD3HwFG-boEb5vKt4UCTup2lyu3yqyxzrMqrSXgVgsa_xOz2Lkz4GNd7c" width="167" /></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgb1wqVJkrZPKULtxtYKa0AnQPDv5qAM5XjVwoLkZ7UlQjSS5PchlokZu7emKuI1LiM0y_HaSk4Ig8lEgA8uBNdYVnt3oLZKz-5utAJorSJUz3p37e83LcO4RfmrI-jzANgleVbD3HwFG-boEb5vKt4UCTup2lyu3yqyxzrMqrSXgVgsa_xOz2Lkz4GNd7c" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgXQCxoXGN2tLWZitKUWYCSjbu651Ozm1njZj2PUlZjCXC9Q9JVxF8wbgjNTRoB6LvfmtbYGL_DdDfflNbZp8M0FgnD81M5GNB8wXLcduj3BOi4bpd3eS_iAliiHtno1nQ435ttaiZvZ4FsNRWwf3dCy83fY5P491cN9CnQFeV1FxfKYe1MUoQKBfvIAlKK" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgXQCxoXGN2tLWZitKUWYCSjbu651Ozm1njZj2PUlZjCXC9Q9JVxF8wbgjNTRoB6LvfmtbYGL_DdDfflNbZp8M0FgnD81M5GNB8wXLcduj3BOi4bpd3eS_iAliiHtno1nQ435ttaiZvZ4FsNRWwf3dCy83fY5P491cN9CnQFeV1FxfKYe1MUoQKBfvIAlKK" width="135" /></a></div><br /></i></div><i><br /><br /></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-53787784884538358312024-01-18T13:56:00.000-08:002024-01-18T13:56:01.601-08:00Crónica de Lima<p> </p><p class="MsoNormal">Cuando la ciudad de Lima cumplió 400 años de fundación
española, el eminente historiador Raúl Porras Barrenechea publicó un libro de
homenaje titulado <i>Pequeña antología de Lima. El Río, el Puente y la Alameda</i>.
Corría el año 1935 y el joven estudioso de nuestra historia reunió en un
enjundioso volumen los textos más importantes que sobre Lima se habían escrito
desde aquellos años iniciales hasta las primeras décadas del siglo XX. Una
comprobación que puede sorprender al lector es cuando el autor afirma, en las
palabras liminares, que esta ciudad la fundaron dos personajes: Francisco
Pizarro y Ricardo Palma. Es una forma elegante de conjugar la historia y la
poesía, el pasado y la literatura, la realidad y la imaginación. Y continúa
luego: “Se agregaron a los fundadores treinta españoles que vinieron de San
Gayán y veinticinco indios de Jauja”, es decir, que entre los primeros
habitantes de esta capital también había jaujinos, a quienes podemos también
reconocerles el título de fundadores. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cada uno de los que habitamos esta urbe descomunal tiene una
visión propia de ese espacio compartido que finalmente es una ciudad. La
primera vez que visité Lima fue en los primeros años de la década del 70 del
siglo XX. Nos alojamos en un departamento de la recién estrenada Residencial
San Felipe, en el distrito de Jesús María. Nuestros anfitriones, parientes
políticos de mi tía Antu, nos recibieron con gran afecto. Desde el quinto piso
podía divisar esta ciudad increíble, las luces interminables que pululaban por
todos lados en la noche, como silenciosas luciérnagas incansables. Pero lo
primero que me sorprendió realmente fue el agua, mejor dicho, el olor del agua.
Yo venía de Jauja, abastecida por el agua de los manantiales o puquios de las
alturas, agua pura que bebíamos directamente de las pilas de las casas. Es por
eso que sentir el cloro -como me lo explicaron después- fue el primer choque
físico con la capital. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Luego vendría el recorrido por la ciudad, sus altos
edificios, el tráfico intenso y la agitación particular de una urbe gigantesca
ya por esos años. Y el otro impacto físico fue el clima, era la estación del
verano y ese calorcito pegajoso y molesto, inusual para un visitante de la
sierra, fue una experiencia extraña que con el tiempo tuve que aprender a
domeñar. Caminar por el centro de la ciudad, el famoso jirón de la Unión, la
plaza San Martín y la Plaza de Armas, como se decía entonces, se convirtió en otra
aventura inusitada y grata. Lo que sí me resultó directamente injuriante fue el
transporte público, trasladarse en los viejos buses de esos años, con sus
destartaladas chimeneas arrojando humo negro, me produjo las primeras arcadas
en la capital, estando a punto del vómito. También con los años se llega a
dominar esta repulsa instintiva del cuerpo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En uno de los textos que recopila Porras, el poeta José
Santos Chocano evoca una Lima del pasado, una Lima que se fue, o que dejamos
irse, o que tal vez siempre se está yendo. Desfilan ante los ojos de la
imaginación del lector, los fantasmas de una ciudad que ya no existe, cual
conjuro de ánimas de un mundo pretérito, casi como el que podemos sentir en
Comala, la ciudad espectral de Juan Rulfo en su novela <i>Pedro Páramo</i>. Qué
hubiera pensado el insigne historiador que fue el maestro Porras, o los
cronistas y viajeros que dejaron sus impresiones de la otrora Lima, si vieran,
por ejemplo, hoy el Rímac convertido en un río de aguas pútridas, un cauce
maloliente que agrede los sentidos de quienes osan cruzar sus puentes o pasear
por sus malecones.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hay un texto escrito por un tal Stevenson, que vivió en Lima
muchos años, donde describe los últimos años de la Inquisición, que funcionaba
en el local del Santo Oficio, situado en la llamada plaza de las tres virtudes
cardinales, hoy Plaza Bolívar. Es un estremecedor testimonio de la barbarie
instalada en un recinto consagrado a la fe. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando finalmente me instalé en la ciudad, a comienzos de
los años 80, con motivo de mi ingreso a la Universidad de San Marcos, era otro
el panorama político el que imperaba. El Perú vivía su primavera democrática,
con el retorno de los civiles al poder. Lima seguía creciendo de un modo
imparable, como hasta hoy. Poco a poco iría conociendo los distintos rincones
de una Lima que crecía caótica y desmesuradamente. Los históricos lugares de
Pachacámac, Carabayllo y Maranga, importantes núcleos poblacionales de la Lima
primitiva, quedan ahora como puntos referenciales de un pasado que el vértigo
del tiempo ha ido transformando hasta adquirir las actuales características.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el libro que poseo, la edición se completa con un
interesante texto que Raúl Porras Barrenechea dedica al nombre del Perú. Es
curioso comprobar cómo esta toponimia se impone a través del uso de la gente de
más baja ralea de Panamá, que en son de burla se referían de esa manera a los
aventureros que se arriesgaban hacia el sur. Los documentos oficiales registran
el nombre general de Costa del Levante para todas las tierras situadas al sur
de Panamá. Pero la denominación surge por la deformación del nombre de un
cacique llamado Bidú, al que los conquistadores atribuyen el señorío de dicho
territorio. Aparece así un nombre mestizo, como dice Porras, fusión de lo indio
y lo español. Los soldados y el populacho, como casi siempre, imponen así el
uso de una voz hasta entonces desconocida, que sin embargo en sus inicios se
refería a lo que actualmente es la provincia del Darién en Panamá y la
intendencia del Chocó en Colombia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Alguna vez, la gran compositora Chabuca Granda asistió a una
de las conferencias del maestro Porras, y allí fue que escuchó por primera vez
esa descripción tan precisa de la Lima antigua y sus costumbres, que luego
incorporó en uno de sus versos más memorables de su emblemática canción “La
flor de la canela”. Efectivamente, el río hablador, el puente de piedra y la alameda
de los Descalzos en el distrito del Rímac constituyen los elementos
identitarios de una ciudad que luego se ha expandido de una manera monstruosa. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El libro es encantador, posee una nutrida información
histórica sobre Lima y el Perú, en la prosa elegante y sabrosa de uno de los
hombres más apasionados por el pasado del país y que siempre estuvo
comprometido con su presente y con su futuro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 6 de enero de
2024.</i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i><span style="mso-spacerun: yes;"></span></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiiQ9fs__Ngn-rnei8QIcabgE7zQqvX-DA-tXjUndjrxbjjLk3EqfhrqWbRBYt9dOLnz7Ww-fVxJWF3aD5xUh5qz8Pfvro0GNC0HjISbNL4j0uQ3jf7RrZDgKVGU6F-bjg3tfG2QAXtSl4HOYsCNtEEw88fqIkjO4MoSP28CL4HzwFkYUTi00gKm6HWk4cN" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="214" data-original-width="140" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiiQ9fs__Ngn-rnei8QIcabgE7zQqvX-DA-tXjUndjrxbjjLk3EqfhrqWbRBYt9dOLnz7Ww-fVxJWF3aD5xUh5qz8Pfvro0GNC0HjISbNL4j0uQ3jf7RrZDgKVGU6F-bjg3tfG2QAXtSl4HOYsCNtEEw88fqIkjO4MoSP28CL4HzwFkYUTi00gKm6HWk4cN" width="157" /></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiiQ9fs__Ngn-rnei8QIcabgE7zQqvX-DA-tXjUndjrxbjjLk3EqfhrqWbRBYt9dOLnz7Ww-fVxJWF3aD5xUh5qz8Pfvro0GNC0HjISbNL4j0uQ3jf7RrZDgKVGU6F-bjg3tfG2QAXtSl4HOYsCNtEEw88fqIkjO4MoSP28CL4HzwFkYUTi00gKm6HWk4cN" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgUlW1AG8ZlelNKGiR0GsMI4d5d5SD30emMx-mIC_PxuJ9Ua6J4S0T-r3SZaWzAJN-1gIveAZeJhKD4299GU_TJyu2KZb4x7EDejDMsW-8CND1UaVKzy0rIy_EwRyUHFykaaZwVf33StzZAMKRfUdubqdkZ7iLOLLlE0uQVYJbU1vGaBNuLFQ65lvF5Kifs" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="838" data-original-width="1252" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgUlW1AG8ZlelNKGiR0GsMI4d5d5SD30emMx-mIC_PxuJ9Ua6J4S0T-r3SZaWzAJN-1gIveAZeJhKD4299GU_TJyu2KZb4x7EDejDMsW-8CND1UaVKzy0rIy_EwRyUHFykaaZwVf33StzZAMKRfUdubqdkZ7iLOLLlE0uQVYJbU1vGaBNuLFQ65lvF5Kifs" width="320" /></a></div><br /></i></div><i><br /> <o:p></o:p></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-46516434831127018832024-01-06T08:56:00.000-08:002024-01-06T08:56:16.933-08:00Tilsa<p> </p><p class="MsoNormal">Sólo hay dos explicaciones para toda la controversia
suscitada en las redes sociales por la aparición de Tilsa Tsuchiya (1928-1984)
en los nuevos billetes de doscientos soles: ignorancia y mezquindad. El gran
desconocimiento de la obra artística de esta magnífica pintora peruana, junto a
ese deporte nacional, cuya práctica está muy generalizada, han creado esta
falsa polémica cuestionando su presencia numismática. Es más, surge de un gran
malentendido, pues algún obtuso ha sugerido por allí que cómo se puede
reemplazar a Santa Rosa de Lima por “esta desconocida”. En primer lugar, no se
trata de reemplazar a nadie, y con respecto a lo segundo, he ahí justamente el
motivo, pues de lo que se trata es de visibilizar a una mujer de notable
trayectoria en el arte peruano del siglo XX.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Creadora de una obra pictórica muy personal, Tilsa va
revelando su talento de una manera prodigiosa a partir de mediados del siglo
pasado, cuando luego de su paso por la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA),
de su estancia en Europa, adonde fue becada, y del gran aprendizaje que logró
para pintar y dibujar, expone sus primeras obras y al instante los críticos
descubren el genio innato, la originalidad de una artista formada al influjo de
tres mundos estéticos: el arte precolombino, el japonés y el europeo,
conjugando una propuesta única, singularísima, con pinceladas del surrealismo,
sin serlo plenamente, y una apuesta por el arte figurativo, a contracorriente
del extendido dominio que ejercía la pintura abstracta en los principales
círculos artísticos del país y del continente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando hablo de ignorancia, ello no parte de una simple
suposición. Cada vez que he preguntado a mis alumnos si conocen a pintores
peruanos o que me nombren a cinco de ellos, el resultado ha sido
invariablemente el mismo: el total desconocimiento de los artistas plásticos de
su país. Algo parecido sucede con los poetas o los músicos. Pasados de unos
cuantos nombres, consagrados y conocidos, no pueden mencionar a nadie más. Por
ejemplo, ¿cuántos conocen de la existencia del poeta Carlos Germán Belli o del
músico Celso Garrido-Lecca, dos de los artistas vivos más importantes del Perú?
Es clamorosa la indigencia en la formación artística de la educación peruana. Y
estoy seguro que lo mismo sucedería si planteamos el reto a cualquiera de esos
críticos ocasionales del mundo virtual.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A propósito de lo que está ocurriendo con Tilsa Tsuchiya, esa
misma reticencia a reconocer o valorar su obra ya lo padecieron tantos otros
peruanos notables a lo largo de la historia, o si no recordemos lo que pasó con
el mismísimo César Vallejo. Es cierta aquella aseveración que asegura que sólo
lo igual reconoce a lo igual, y ello explica la profusión de tanta necedad con
respecto a quienes se permiten hablar de Tilsa sin conocerla. Discípula de
Carlos Quizpez Asín y de Ricardo Grau, dos importantes pintores peruanos de la
primera mitad del siglo XX, formó parte de lo que se ha llamado, sin
exageración, la “Generación de Oro” de la escuela de arte limeña, grupo al que
pertenecieron Gerardo Chávez, Milner Cajahuaringa y Alberto Quintanilla, entre
otros. Tanto es así, que Tilsa fue la primera y tal vez la única estudiante de
nuestro país en obtener la nota 21, calificativo que obtuvo en su examen de fin
de carrera. Como los graduandos exhibían virtudes muy parejas en su evaluación
por el jurado, y todos ellos poseían méritos propios para alcanzar el consagratorio
20, ante el extraordinario trabajo de Tilsa Tsuchiya no podían los acuciosos
evaluadores sino inclinarse por unanimidad por ese puntaje inaudito. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me puse a observar muchos cuadros de Tilsa, en una colección
de pintores peruanos publicada por el diario <i>El Comercio</i> hace ya varios
años. En el cuadro “Comensales”, un óleo sobre lienzo de 1968, se observan unos
brazos alargados hacia una mesa extendida, en cuyo centro domina un objeto
circular, que puede ser un pan, el alimento general, y al fondo, en la
cabecera, tres seres estilizados presiden la escena en una atmósfera sombría
donde predominan los rojos, grises y el negro. Otros comensales están apostados
en torno al mueble central. Y en “Músicos”, otro óleo sobre lienzo de 1964, me
encantan las figuras de los cuatro protagonistas: dos instrumentistas de
viento, un percusionista y el ejecutante de las cuerdas en el extremo izquierdo
del cuadro. Los rostros son geométricos y los dedos muy perfilados,
especialmente el del flautista del extremo derecho.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Dorsos desmembrados, figuras faliformes, senos
omnipresentes, sombras autónomas, animales marinos, árboles antropomorfos,
atmósferas brumosas, luces refractadas, objetos habitados, son parte de la
iconografía personal de la artista. En el cuadro que la crítica señala como el
más importante de su producción, “Tristán e Isolda”, un óleo sobre lienzo de
1974-1975, la pareja primordial se sostiene sobre una nube de fuego, que flota
en una densa neblina donde se perfilan montañas vaporosas. Los personajes están
frente a frente, uno de cuclillas y la otra de rodillas, mientras sus lenguas
desmesuradas se enredan en medio del blancor de una luz maciza. Tristán tiene
un cuerno en vez de frente, e Isolda una cabellera al viento. Se ha dicho que
la ausencia de brazos de todos sus personajes simboliza su desapego de las
posesiones materiales, y la carencia de frentes, el dominio de los sentimientos
frente a la razón. El título original era “El mito de la creación”, pero a
sugerencia de su amigo José Watanabe, lo cambió al de la pareja wagneriana. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El recorrido y reconocimiento de la obra de Tilsa Tsuchiya
son indudables, a pesar de la ignorancia que todavía permea a buena parte de
esa masa ajena a los vaivenes del arte y la cultura de nuestro país. En una
encuesta promovida por un importante diario local sobre el artista peruano del
bicentenario entre pintores, curadores y críticos de arte, el nombre de esta
pintora nacida en Supe en 1928 y fallecida en Lima en 1984, resultó ganador con
más menciones que cualquier otro. Además, uno de sus cuadros ha logrado hace
pocos años la más alta cotización, en el mercado del arte internacional, que cualquier
pintor peruano haya logrado alguna vez. Es decir, no sólo criterios
estrictamente estéticos validan su obra, sino que también lo hacen razones
económicas que son importantes en este mundo, cuyos estándares se miden por las
cifras que alcanzan sus productos en el tráfico comercial.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No hay motivo para no adentrarse en el gozo y el privilegio
del conocimiento de una creación formidable como la que nos ha dejado esta
artista excepcional. Su ubicación anecdótica en un billete nacional no puede
ser sino el pretexto para que todos los peruanos sepamos de ella y apreciemos
como se merece la riqueza y trascendencia de la belleza de su arte.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 4 de enero de
2024. <o:p></o:p></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgEvBswwm6dPGG7kkJaGLBDMKUhg8UrcjLD7zyZ9DhjI1MNIx3je2sqNXj9-gMDLh82zNMITfH02fgBRVyr1KQNwxUqYMlCQIuzNEZ4EcvIP0KeNpKzzUoo2UrB5zrVUGHPQ0z-azvnLOK7zwDmADHgHSbErYYi59GOl4rYc0NhZc_kqIvdYfXjGE0qLwDK" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><img alt="" data-original-height="320" data-original-width="208" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgEvBswwm6dPGG7kkJaGLBDMKUhg8UrcjLD7zyZ9DhjI1MNIx3je2sqNXj9-gMDLh82zNMITfH02fgBRVyr1KQNwxUqYMlCQIuzNEZ4EcvIP0KeNpKzzUoo2UrB5zrVUGHPQ0z-azvnLOK7zwDmADHgHSbErYYi59GOl4rYc0NhZc_kqIvdYfXjGE0qLwDK" width="156" /></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgEvBswwm6dPGG7kkJaGLBDMKUhg8UrcjLD7zyZ9DhjI1MNIx3je2sqNXj9-gMDLh82zNMITfH02fgBRVyr1KQNwxUqYMlCQIuzNEZ4EcvIP0KeNpKzzUoo2UrB5zrVUGHPQ0z-azvnLOK7zwDmADHgHSbErYYi59GOl4rYc0NhZc_kqIvdYfXjGE0qLwDK" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjqUwK8X8lQyqhxvxiZFdbv3ws5MYxkP-Aw4Q6t_PLxxL02AZwToilYbTw0ahHsF5qCagIuZXjd8_buEvw6znpYknaOIN5KP_8-ZqUa1Gr0vId8UQbpzjH9L8XfjFPVcXhuMIPeIT3k3lK6Ey5gGrXOP8dai11ufvYYvNEiuVYdqiMSLfPsfN1E2dakosQ3" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="508" data-original-width="620" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjqUwK8X8lQyqhxvxiZFdbv3ws5MYxkP-Aw4Q6t_PLxxL02AZwToilYbTw0ahHsF5qCagIuZXjd8_buEvw6znpYknaOIN5KP_8-ZqUa1Gr0vId8UQbpzjH9L8XfjFPVcXhuMIPeIT3k3lK6Ey5gGrXOP8dai11ufvYYvNEiuVYdqiMSLfPsfN1E2dakosQ3" width="293" /></a></div><br /></i></div><i><br /><br /></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-17098299307018113762024-01-04T09:27:00.000-08:002024-01-04T09:27:07.865-08:00¡Un valsecito, hermanito!<p> </p><p class="MsoNormal">La última novela del Premio Nobel peruano, según propia
confesión, es un canto de amor al género musical más emblemático del país: el
vals criollo. Desde siempre, Vargas Llosa se sintió subyugado y embelesado por
aquellas canciones e intérpretes de un ritmo que nació para dar identidad a
buena parte de la sociedad peruana. Es por eso que <i>Le dedico mi silencio</i>
(Alfaguara, 2023), constituye un homenaje al vals y a la música peruana en
general, y lo que podríamos llamar también el canto de cisne de un escritor que
cierra de esta manera una larga trayectoria como narrador: veinte novelas en
sesenta años, desde la auroral <i>La ciudad y los perros </i>en 1963 hasta esta
última, ya en el crepúsculo de su vida.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El relato recrea la vida de Toño Azpilcueta, un amante de la
música que ha decidido escribir un libro sobre el vals criollo, el aporte más
sublime, según el narrador, del Perú al mundo. Su vida da un vuelco
espectacular el día que, gracias a una llamada providencial del doctor José
Durand Flórez -experto conocedor de la música criolla y afroperuana-, conoce a
Lalo Molfino, un eximio guitarrista, algo soberbio y vanidoso es cierto, que moriría
joven y abandonado en una cama del Hospital Obrero. En una casa del barrio
tradicional de bajo el puente, escucha por primera vez la prodigiosa
interpretación de este joven provinciano. Es entonces que decide conocer todo
sobre él, desde sus orígenes en el norte hasta su llegada a la capital para
convertirse en el prodigio musical del momento.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Se embarca, entonces, rumbo a Chiclayo para rastrear el
lugar exacto de su nacimiento. Ya en la ciudad, recibe el dato de que en verdad
Molfino había nacido en Puerto Eten, pero al ser abandonado por sus padres en
un basural, donde estuvo a punto de ser devorado por las ratas, es rescatado
providencialmente por el cura del pueblo, un sacerdote de origen italiano que,
de regreso de haber administrado la extremaunción a una cristiana, oye el
llanto de un niño proveniente de un descampado donde se acumulaban montañas de
desperdicios. Estamos en Reque, y el cura decide llevarlo para encargarse de su
crianza. Le da su apellido y así empieza la trayectoria de este músico
excepcional a quien el periodista no duda en calificarlo como el exponente
guitarrístico más notable del cancionero criollo nacional, por encima incluso
del inimitable Oscar Avilés.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La novela va alternando, como ya es conocido en Vargas
Llosa, la narración de las peripecias de Toño Azpilcueta con los capítulos que
el propio personaje va escribiendo de su libro sobre Lalo Molfino y la
revolución silenciosa, como llama a su ensayo sobre la música peruana. Al
primero que comenta de su proyecto es a su amigo Collau, quien conmovido por el
relato que hace Toño sobre la vida del músico chiclayano, decide prestarle
cinco mil soles para que escriba el libro. El entusiasmo de ambos es contagiante,
pues estamos a punto de presenciar la irrupción de un virtuoso como nadie en el
manejo de las seis cuerdas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Según las conclusiones que va obteniendo en su investigación
el protagonista, es que no se sabe con certeza dónde nació el vals criollo. Tal
vez en el barrio de bajo el puente; tal vez en la pampa de Amancaes. Y allí se
forjaría también el nexo más profundo entre los peruanos, esa armonía tan
anhelada y tantísimas veces boicoteada por la realidad. Pues la novela nos
propone una utopía más, de las tantas que existen, sobre la identidad nacional.
El vals sería, así como la huachafería -ese otro aporte peruano a la cultura
universal- el símbolo de ese engranaje social y cultural.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Resulta sintomático que Toño Azpilcueta, siendo el experto
más calificado en la materia, no haya conseguido suceder en la cátedra en San
Marcos a su maestro, el musicólogo puneño Hermógenes A. Morones, pues las
autoridades de la universidad, tras la muerte de éste, dan por cancelado el
curso ante la escasez de alumnos. Esta frustración sería tal vez el acicate
para dedicarse a terminar su obra sobre Lalo Molfino. Otro aspecto interesante y
anecdótico de la narración es que los dos personajes, tanto Azpilcueta como
Molfino, no sólo hayan tenido orígenes semejantes -el primero también fue un
niño adoptado, en este caso por un vasco-, sino que también ambos están
enamorados de Cecilia Barraza, icónica artista peruana, gran intérprete de la
música criolla. El estudioso del criollismo y el eximio guitarrista, se han
rendido ante el carisma, la elegancia y el talento que irradia la cantante
limeña. Es un guiño más del autor hacia una artista que siempre estuvo en su
imaginario musical, pues no sólo aparece en varias de sus novelas con su propio
nombre y apellido, sino que en los eventos más importantes que ha tenido el
novelista en la capital, la invitada central para el momento celebratorio ha
sido invariablemente Cecilia Barraza, como aquella vez de la inauguración de la
Primera Bienal de Novela Mario Vargas Llosa en el novísimo escenario del Gran
Teatro Nacional. Era el año 2014 y yo tuve la enorme suerte de poder ser
testigo de esa emotiva jornada. Recuerdo que Cecilia Barraza cantó, a pedido
del propio escritor, “El membrillito”, un hermoso tondero de la autoría de ese
gran compositor que fue Caitro Soto.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Podemos discutir la apuesta del autor sobre las virtudes
identitarias del vals criollo, así como sobre la novela en sí misma, pero el
símbolo que se impone es que con este relato el autor da prácticamente por
concluida su obra ficcional, quedando pendiente el libro que ya anunció, un
ensayo sobre su maestro de juventud, el escritor y filósofo francés Jean Paul
Sartre. Mas si queremos dar rienda suelta al debate, la primera comprobación es
que estamos ante una obra menor de Vargas Llosa. Entretenida, divertida,
interesante, es verdad, pero que no está a la altura de los grandes frescos
narrativos de su extensa bibliografía. Y con respecto al vals, yo pienso que
básicamente es un ritmo costeño, de poco calado en el mundo andino, por
ejemplo, donde la presencia del huaino es más hegemónica. Y ya no hablemos del
mundo amazónico, con su gran variedad y muy única riqueza musical, aún no
estudiada como se merece.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es arduo pensar en un género que cumpla ese papel que el
autor pretende asignarle. Puede ser la marinera, presente en distintas regiones
del país, con sus propias características por supuesto. Pienso también en el
yaraví, sin embargo, su influjo es muy acotado. Es por ello que Javier
Echecopar, el acucioso investigador y músico peruano, prefiere hablar de “las
músicas del Perú”, a pesar de que en su reciente libro se quede todavía con un
título, <i>La música del Perú.</i> <i>Tras los códigos de nuestras identidades</i>
(2022), que no levante lo que en algún momento debe ser el gran debate cultural
de nuestro país. Siendo el vals un género que ha tenido notables exponentes,
como es el caso de Felipe Pinglo Alva y Chabuca Granda, sólo por mencionar a
los dos más encumbrados, no creo honestamente que pueda llevar adelante el gran
sueño del novelista.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En fin, la discusión es infinita y da para otras entregas
sobre el tema. Sobre la novela, quien debe guardar silencio ahora es el autor
de la presente nota, aconsejando su agradable lectura.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj_bp_urapt-S3rxfEKX2i6U39x9UztnlCJDkyGpPPSgzORdw2nQaKWZvFgHETivv2z_98j5aBe_vOR0r0xJYDM1Q73XyavzdeYzNtRSisH5Si5VBoYeQi5GkmDzr37eHPn4FK262T7VH4amNfGRk4wkxGWRiF6OcYS8-k67axlb3Qf1rCFVP5WUsYytrOk" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="470" data-original-width="312" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj_bp_urapt-S3rxfEKX2i6U39x9UztnlCJDkyGpPPSgzORdw2nQaKWZvFgHETivv2z_98j5aBe_vOR0r0xJYDM1Q73XyavzdeYzNtRSisH5Si5VBoYeQi5GkmDzr37eHPn4FK262T7VH4amNfGRk4wkxGWRiF6OcYS8-k67axlb3Qf1rCFVP5WUsYytrOk" width="159" /></a></i></div><i><br />Lima, 30 de
diciembre de 2023.<o:p></o:p></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-63216701880192805532023-12-27T08:15:00.000-08:002023-12-27T08:15:46.394-08:00Los podridos<p> </p><p class="MsoNormal">El destape de los arreglos y las componendas políticas entre
la destituida Fiscal de la Nación y un grupo importante de congresistas, a
través del nexo de su asesor, ha sacado a la luz por enésima vez la podredumbre
moral donde está empantanado el Perú desde hace varios años. La actuación
valiente y honesta de la fiscal Marita Barreto nos ha dado la punta del ovillo
que va a desenredar todo este tinglado mafioso de la que la señora Patricia
Benavides era presuntamente la cabecilla. Es decir, una auténtica organización
criminal instalada en las oficinas del Ministerio Público, que servía como arma
perfecta para los intereses y los enjuagues de quienes fungen de líderes
políticos, siendo en verdad delincuentes de saco y corbata.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Con un Congreso en manos de pandillas de mafiosos que usan
el mascarón de proa de partidos políticos, un Ejecutivo a cargo de sujetos sin
escrúpulos que se siguen hundiendo en la impunidad, la desaprobación ciudadana
y la ineptitud, sólo faltaba que la entidad pública directamente ligada a la
administración de justicia fuera tomada por una persona que lideraba una
operación de limpieza convenida y conveniente de los prontuarios de una decena
de delincuentes que van disfrazados de congresistas, a cambio de sus votos
decisivos que les permita capturar todas las instituciones posibles, comenzando
por el Tribunal Constitucional (TC), la Defensoría del Pueblo (DP) y el Sistema
Electoral, con el fin de garantizar sin trabas de ningún tipo el acceso al
poder de otra incriminada por la justicia, para quien el juez respectivo ya ha
citado a audiencia. Es decir, todo un entramado nauseabundo para protegerse
entre ellos y salvarse de la cárcel, mientras la población se debate entre las
consecuencias de la recesión económica y el espectáculo obsceno de una clase
política con papeles de hampa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando ese lunes 27 de noviembre los fiscales del equipo
especial que ve los casos de corrupción develaron la podredumbre que campaba en
el Ministerio Público, Patricia Benavides, la suspendida exfiscal, respondió
con una movida reptiliana, decretando en el acto la remoción de quien lideraba
justamente dicho equipo fiscal. Sin embargo, quien fuera su asesor principal ya
había sido detenido y comenzaba a revelar algunos detalles de la actuación de
esta señora que confirmaban la sospecha que muchos tenían desde hace tiempo. Y
ahora que se ha acogido a la condición de colaborador eficaz, entre otras
razones para evitarse la cárcel, las pruebas empiezan a cantar por sí solas,
desnudando las protervas intenciones y ejecuciones de esta auténtica banda de
forajidos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Consiguieron, bajo esta modalidad, copar el TC, tomar por
asalto la Defensoría del Pueblo, destituir sin pruebas a la exfiscal Zoraida
Ávalos, y se encaminaban a traerse abajo a toda la Junta Nacional de Justicia
(JNJ), bajo acusaciones febles y sin sentido, sólo por el temor de que dicha
institución no les permita llevar adelante todas sus cochinadas. Lo que a éstos
les conviene es tener siempre a incondicionales a su servicio, cómplices
serviles a sus propósitos delictivos. Y para que su coartada sea perfecta, hizo
venir a Lima a todos los fiscales de provincias para que le cubran las espaldas
y salga ante las cámaras de la televisión victimizándose y propalando una sarta
de mentiras, negando en todo momento la delicada situación en la que se
encuentra y desconociendo las evidencias que la incriminan. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Gracias a esas primeras declaraciones del inculpado directo
es que confirmamos también las suspicacias que despertaba en algunos el
proceder de esta señora. Ni bien accedió al cargo, por ejemplo, apartó a la
fiscal a cargo de investigar a su hermana por haber recibido coimas de
narcotraficantes para liberar a miembros de sus bandas. Enseguida, las movidas
apuntaron a bajarse uno por uno los casos emblemáticos de lucha contra la
corrupción, como el que encabezaba el fiscal Rafael Vela Barba, desbancado por
la Autoridad Nacional de Control (ANC) del Poder Judicial, institución liderada
precisamente por un integrante de su red mafiosa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y para coronar su aventura de inmundicia, el TC decreta la
libertad del jefe de la tribu, en una movida de sospechosa coincidencia con
todo este destape de la alcantarilla mafiosa. Pasando por alto las alertas de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), infringiendo de un modo
flagrante las normas del Derecho Internacional, el más alto tribunal peruano que
interpreta la Constitución, obedeciendo al entramado delincuencial que se venía
abajo, decide colocar al país en una condición de desacato, situación que le
acarreará efectos nefastos en el contexto de la comunidad latinoamericana y
mundial. Quisieron ocultar la podredumbre descubierta, en una clara intención
de crear una cortina de humo para desviar la atención pública, pero el hedor es
tan grande que es imposible esta vez que la gente no se dé cuenta de la real dimensión
de este tinglado de corrupción.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Jorge Basadre los describió con gran precisión en una
pincelada de hace tiempo como los “podridos”, aquellos que “han hecho y hacen
todo lo posible para que este país sea una charca”. Pues es en la inmundicia
donde medran estos sujetos sin ética ni moral, y pretenden arrastrar a todo un
país a sus chiqueros que les sirven de guarida. Ya son muchos años los que
seguimos chapoteando en este pantano de corrupción y miseria, mientras la
ciudadanía parece haber caído en la catatonia, atada de manos y tapada la boca
para hacer frente a esta andanada mafiosa. Sólo unos cuantos colectivos se
manifiestan en las calles para gritarles a los podridos que deben largarse,
pero no es suficiente. El temor entendible a la respuesta del gobierno, que es
con balas y a matar, hace que muchos quizá se abstengan de manifestar su
protesta. Pero es en la acción decidida de todos donde se encuentra la clave
para sacarlos de sus puestos de privilegio, como se ha demostrado en otras
jornadas valiosas de lucha multitudinaria y coordinada. La llamada Generación
del Bicentenario tiene todavía una tarea pendiente, no podemos dejar que los
que han encharcado nuestra patria se salgan con la suya, ya no es posible
seguir soportando tanta ignominia, la voz y la acción del pueblo, el auténtico
soberano, debe hacerse sentir para iniciar la urgente labor de profilaxis que
el Perú necesita.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh-C3Q5pkaA5wU3hNMnlNiF1ImCyU7jKJyEEYcuyFyP_POeEjRV9LHRnjnCpfPTRFIEy98Oa9GsLamNwchKwQ7hpF4RepMjBSMPxru9Hu3gQughAVxvYqeqbfn73mjQwG4CNeo08_L-inrYCBiqHSdiz8ZSxdPFFLOkIWLVRW0JOwFWlzktYFLrtfMVKCC2" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="178" data-original-width="283" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh-C3Q5pkaA5wU3hNMnlNiF1ImCyU7jKJyEEYcuyFyP_POeEjRV9LHRnjnCpfPTRFIEy98Oa9GsLamNwchKwQ7hpF4RepMjBSMPxru9Hu3gQughAVxvYqeqbfn73mjQwG4CNeo08_L-inrYCBiqHSdiz8ZSxdPFFLOkIWLVRW0JOwFWlzktYFLrtfMVKCC2" width="320" /></a></div><br /><p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 16 de
diciembre de 2023.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-20264365586409905552023-11-25T09:07:00.000-08:002023-11-25T09:07:48.404-08:00José Carlos, el cronista<p class="MsoNormal">En una era preinternet, antes de que el mundo estuviera
conectado de manera instantánea como ahora, José Carlos Mariátegui escribió
sabrosas crónicas internacionales ya estando de regreso en el Perú, después de
una valiosa estadía y aprendizaje de cuatro años por Europa. Haciendo acopio
del servicio cablegráfico de noticias, aquel que utilizaban todos los diarios
del mundo para informar lo que sucedía en el planeta, el Amauta analizó y
diseccionó la realidad del Viejo Mundo y del Oriente con la experiencia y el
amplio dominio que poseía de la escena mundial.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Asombra y admira la sagacidad y agudeza con que se mueve por
entre los sucesos y los personajes que hicieron la historia de esos continentes
hace cien años. José Carlos escudriña la realidad internacional con una
versación y puntillosidad insuperables. Nada escapa a su perspicaz mirada de
cazurro observador de los vaivenes políticos de una época signada por la
insurgencia del fascismo, la consolidación del comunismo en la Unión Soviética,
el problema de las reparaciones de la posguerra, la dictadura de Primo de
Rivera en España y también de los sucesos del lejano Oriente, como el conflicto
ruso-chino y la lucha por la independencia de la India.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El ensayista peruano, muerto de manera prematura a los 36
años, publicaba sus crónicas en las revistas de entonces, como <i>Variedades</i>
y <i>Mundial</i>. Tenía una sección, que titulaba “Lo que el cable no dice”,
pues era consciente de que los servicios cablegráficos de las agencias de
prensa daban un enfoque a las noticias con un sesgo ideológico definido. Todo
ese conjunto de artículos periodísticos se publicó posteriormente en la
colección de obras completas del autor, en tres volúmenes y bajo el título de <i>Figuras
y aspectos de la vida mundial</i>. José Carlos se detiene en cada país para
auscultar su devenir político, su práctica parlamentaria, la dinámica de los
partidos y coaliciones luchando por el poder, lo mismo si es Alemania o
Francia, Suiza o Grecia. Casi ningún país europeo está ausente de sus lúcidos
análisis.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los artículos van desde el año 1923 cuando, como decía
líneas arriba, el Amauta regresa de su periplo europeo al Perú, habiendo
desposado, como afirmaba en algún texto autobiográfico, una mujer y algunas
ideas, hasta marzo de 1930, semanas previas a su deceso en abril de aquel año.
Fue fecunda la estadía en el Viejo Mundo de este hombre dotado de una
curiosidad infinita, dueño de una mente preclara que le permitía abarcar con
gran clarividencia la menuda marcha de un continente que venía de atravesar por
un conflicto bélico que lo había dejado devastado. También están los asuntos
económicos y sociales, por supuesto, pero supeditados a la constante de los
forcejeos políticos que hacen la vida de todo país moderno.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Premunido de una ideología y una fe, sus apuntes sobre la
confrontación entre capitalismo y socialismo en el panorama mundial no lo
distraen de los particularismos que subyacen en cada movimiento que, bajo la
bandera de una lucha ideológica, pueden esconder intereses contradictorios, que
conspiran a la larga contra la propia dirección de su mandato doctrinario, como
es el caso de los partidos socialistas europeos, arropados muchos de ellos de
prácticas reformistas, concesivas y abiertamente contemplativas frente al
avance de la extrema derecha. Los tiempos siguientes le darían la razón, cuando
el fascismo y su encarnación alemana, el nazismo, tomarían la dirección de una
Europa que desembocaría pocos años después en una de las conflagraciones más
fatídicas del siglo XX.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Con una prosa transparente, periodística en el mejor sentido
del término, pues yo creo también que el periodismo es uno de los modernos
géneros literarios, Mariátegui va desgranando ante nuestros perplejos ojos,
todo un paisaje que el mundo vivía hace exactamente un siglo y que, según
constan en los sucesos de estos días, parece que volviera como en un reflujo
cíclico, como es el caso, por ejemplo, del resurgir de los partidos de
ultraderecha que vienen alcanzando el gobierno en varios países de Europa y
América.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Una relectura que, en estas semanas, ha sido gratificante y
enriquecedora como siempre.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiwvZKCaYYaYFg4UufSvV2K0PMnJnXYalTPZQAF8reccIUoUPxP7bAWdvZoyi4WhcAzsqVg_IJoBM6UOUJyRKcipt5yCMLkw6TFRMxD1FG9KTb9Gbb3-uqc2sZoevlx7nhCPlZTi1fe4UHHhGEYuGN2IxZeineJgaGmi45MmXYK5x6sIU7d12yp2uhAN6ip" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiwvZKCaYYaYFg4UufSvV2K0PMnJnXYalTPZQAF8reccIUoUPxP7bAWdvZoyi4WhcAzsqVg_IJoBM6UOUJyRKcipt5yCMLkw6TFRMxD1FG9KTb9Gbb3-uqc2sZoevlx7nhCPlZTi1fe4UHHhGEYuGN2IxZeineJgaGmi45MmXYK5x6sIU7d12yp2uhAN6ip" width="135" /></a></div><br /><i style="text-align: right;">Lima, 24 de
noviembre de 2023. </i> <p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-82432757652859243572023-11-04T11:09:00.004-07:002023-11-04T11:09:50.144-07:00Mujeres, vida, libertad<p> </p><p class="MsoNormal">El 16 de septiembre del 2022 fue asesinada Jina Mahsa Amini,
una joven iraní de origen kurdo detenida en las calles de Teherán por la
policía de la moral -un anacronismo flagrante- por no llevar correctamente el <i>hiyab</i>,
el velo islámico de uso obligatorio para todas las mujeres según lo dictamina
la <i>sharía</i>. Estuvo algunos días en manos de sus captores, hasta que
repentinamente se anunció su muerte. Al parecer, todo indica que en la
comisaría fue maltratada, torturada de tal manera que perdió cruelmente la
vida. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Al revelarse la noticia, miles de jóvenes iraníes se
volcaron a las calles para expresar su protesta por el crimen. Fueron semanas
enteras en que hombres y mujeres tomaron las vías públicas, culpando al régimen
fundamentalista que los gobierna, por el a todas luces alevoso asesinato de una
chica de 22 años que sólo había cometido la falta de no usar como debía la
prenda que el poder identifica con la moral y las buenas costumbres. Es
increíble que, a estas alturas de los tiempos, todavía existan países donde
alguien puede ser penalizado por la forma como va vestido.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por otro lado, la primera semana de octubre la Academia
sueca anunció que la ganadora de este año del Premio Nobel de la Paz era Narges
Mohammadi, una activista iraní por los derechos humanos, encarcelada en la
prisión de Evin de la capital, por su lucha de tantos años en favor de los
derechos y las libertades de las mujeres que viven bajo el opresivo régimen
teocrático del país islámico, una realidad que precisamente saltó a la vista de
todo el mundo a raíz de la muerte de Mahsa Amini. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los dos hechos guardan una estrecha relación, no sólo porque
la activista promovió desde la cárcel -donde purga una pena injusta impuesta
por las autoridades judiciales, que obedecen al poder omnímodo del Ayatola Ali
Jamenei-, una valiente protesta quemando el bendito velo islámico junto a sus
compañeras de cautiverio, sino porque al ser reconocida por un premio de
categoría mundial, se coloca su caso en un lugar visible para escarnecer la
política autocrática y ortodoxa que caracteriza a la dictadura religiosa del
país persa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La situación de las mujeres en los países del Medio Oriente,
específicamente en Irán, parecen ancladas en la Edad Media, donde una férrea
legislación perseguía todo atisbo de libertad para cierto grupo de personas en
la sociedad. Es de no creerse que en pleno siglo XXI, cuando en buena parte del
planeta se van conquistando gradualmente los derechos a una plena participación
de las mujeres en la vida nacional, haya remanentes de una visión estrecha y
restrictiva en torno a la forma cómo el género femenino debe regir sus vidas.
Me recuerdan, a veces, a esas disposiciones absurdas que imperan aún en algunos
centros de enseñanza de Occidente, donde con el pretexto de la disciplina, se
obliga a los estudiantes a cumplir reglamentos obsoletos en materia de libertades
humanas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cómo puede ser posible, además, que, por exigir la plena
vigencia de estos elementales derechos humanos, un ser humano, una mujer como
Narges Mohammadi en este caso, sea encarcelado en nombre de una moral que fija
sus parámetros en aspectos externos, superficiales, de las personas. Todo
indica que las concepciones religiosas que pretenden normar la vida secular de
los ciudadanos en cualquier sociedad, pecan de ingenuidad o ridiculez, o ambas
cosas a la vez, para no mencionar los caprichos inverosímiles que pueden nacer
de supuestos textos sagrados escritos hace siglos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La familia de Narges ha tenido que huir del país hace varios
años, víctima del acoso permanente y la hostilidad de las autoridades. Su
esposo y sus dos hijos, a quienes no ve desde hace catorce años, viven
actualmente en Francia, esperando el momento en que el gobierno de los
ayatolas, presionado por la comunidad internacional, por los organismos de
derechos humanos, por galardones como el mencionado, decida conceder la
libertad a una mujer víctima de disposiciones retrógradas y totalmente
desfasadas de época. Esto en paralelo al esclarecimiento de la muerte de Mahsa
Amini, cuyos ejecutores deberían terminar en los tribunales y finalmente
condenados por el delito cometido. Apuntala esta exigencia, la reciente
concesión del Premio Sájarov a esta enésima víctima de la censura, la
persecución, la opresión, que desgraciadamente aún imperan en algunos países de
nuestro planeta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbAeEitr6D0PX2WBKd_WBwQgg6tWDGABxM_2VjFmTKwl_9UCdBNZzwbti3DspDGD93fNnFTxgOYVb_WXjkPTxDoVDI3RXCzz1_gQJpVjJH0knP1mHJ-CGR-OOgEYjkNrlE9Tz51ZnjElwGM1MMcOcbLOavl-ySm8hUcL8bbtFY9iKQe2nlmQQDQOF_vpJK" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="2150" data-original-width="2900" height="237" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbAeEitr6D0PX2WBKd_WBwQgg6tWDGABxM_2VjFmTKwl_9UCdBNZzwbti3DspDGD93fNnFTxgOYVb_WXjkPTxDoVDI3RXCzz1_gQJpVjJH0knP1mHJ-CGR-OOgEYjkNrlE9Tz51ZnjElwGM1MMcOcbLOavl-ySm8hUcL8bbtFY9iKQe2nlmQQDQOF_vpJK" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi1MinrLt7bTpeGbS9PSLAV5nUhww73CiYaw4osLpTp6gZLKcPIydIyVAPYY9yDYp26aY2P_QrllurnfiIUiU-80pzN7WVjnoWEbAIn2lKySd3bxfzw1yK6zFweLs88FGa-ND0gHZjI8cWXZeuOpNpxWyskjW1AhJu6LyhhaYrNjNn7JvQWVY41AltswmwZ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="634" data-original-width="483" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi1MinrLt7bTpeGbS9PSLAV5nUhww73CiYaw4osLpTp6gZLKcPIydIyVAPYY9yDYp26aY2P_QrllurnfiIUiU-80pzN7WVjnoWEbAIn2lKySd3bxfzw1yK6zFweLs88FGa-ND0gHZjI8cWXZeuOpNpxWyskjW1AhJu6LyhhaYrNjNn7JvQWVY41AltswmwZ" width="183" /></a></div><br /><p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 1 de noviembre
de 2023.<o:p></o:p></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-74684514909667454212023-10-20T22:09:00.003-07:002023-10-20T22:09:48.841-07:00Ojo por ojo<p> </p><p class="MsoNormal">La violenta incursión del sábado 7 de octubre en Israel,
perpetrada por el grupo radical islámico Hamás, ha sorprendido al propio
sistema de inteligencia israelí, uno de los más sofisticados del mundo. La
magnitud del ataque ha sido de tal envergadura, que un ministro del Estado
judío lo ha comparado con lo que significó el 11 de septiembre para los Estados
Unidos. Burlando unas fronteras con gran control militar, los milicianos
palestinos han entrado por aire, mar y tierra a territorio hebreo. Se cree que
sólo una preparación de mucho tiempo puede haber producido algo así, y lo
curioso es que el servicio de inteligencia de Tel Aviv no lo haya detectado a
tiempo, pues el control que ejerce el gobierno de Benjamín Netanyahu sobre la
franja de Gaza es total. Lo tiene bloqueado de un modo absoluto, convirtiendo
al pequeño territorio de 40 kilómetros por 15 en la prisión abierta más extensa
del mundo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Miles de cohetes y misiles han sido lanzados hacia
territorio israelí desde Gaza, donde domina desde 2007 el grupo que ejecuta
métodos terroristas. Pero la respuesta del país no se ha hecho esperar. Israel
aplica a Palestina los métodos que los nazis utilizaron contra ellos. Una nueva
<i>shoá</i> está en camino, o una <i>nakba</i> como dirían los palestinos, un
exterminio masivo de la población gazatí a manos de estos verdugos que, validos
de su condición de víctimas en el pasado, actúan ahora impunemente ante la
vista y paciencia de Occidente, ante la pasividad de las llamadas democracias
más avanzadas del mundo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El señor Antony Blinken, secretario de Estado de Washington,
ha tenido el impudor de declarar que su país siempre apoyará a Israel. No
necesitaba decirlo, pues es bien sabido que la nación más poderosa del planeta
ha estado siempre del lado del régimen sionista. Mientras tanto, el ejército se
prepara para una invasión al norte de Gaza. Los palestinos huyen como pueden
tratando de evitar una inevitable masacre. El único corredor habilitado para la
salida, sin embargo, es bombardeado por las tropas israelíes, matando decenas de
personas, entre niños, mujeres y ancianos. Si la acción de Hamás el sábado 7 es
execrable por donde se le mire, cómo se puede calificar esta respuesta inicua y
criminal de las fuerzas armadas judías, sobre todo si pensamos en las vidas de
tantos inocentes que están atrapados en un callejón sin salida. <o:p></o:p><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">El
bombardeo de un hospital en Gaza, donde han muerto cerca de 500 personas, por
ejemplo, es de una bestialidad sin nombre, un acto que nos devuelve de un solo plumazo
a las cavernas.</span></p>
<p class="MsoNormal">Si el mundo sigue en este plan de ojo por ojo, la humanidad
se quedará ciega, como dijo alguna vez el líder Mahatma Gandhi, figura capital
de los derechos civiles del siglo XX, muerto también a manos de un fanático
religioso. Ejercer el supuesto derecho a la venganza nos retrotrae a los
tiempos en que las ciencias jurídicas estaban aún en pañales. Han pasado sus
buenos siglos y, al parecer, hay naciones o individuos que las representan que
siguen creyendo que esa es la mejor forma de hacer justicia. No podemos
equiparar el accionar de una facción terrorista que tiene como objetivo
aniquilar al adversario, con la de un Estado democrático moderno que, por lo
menos en teoría, debe guiar sus políticas por valores que respeten los derechos
humanos. Quienes arguyen que la contraofensiva israelí se justifica en su
derecho a la defensa, no pueden pasar por alto los estándares del derecho
internacional que están en juego.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La solución es aparentemente bien sencilla, ideada desde el
inicio del litigio, a la caída del Imperio Otomano en 1917 y cuando, como
consecuencia del reparto de las potencias vencedoras de la primera guerra
mundial, todo el territorio de la Palestina pasó al poder del Imperio
Británico, bajo la condición de un mandato. Y no es otra que la creación de dos
estados, uno judío en Israel y otro árabe en Palestina. Sin embargo, tras 75
años de la creación del estado hebreo, no ha sucedido lo mismo con uno
palestino. La complejidad del problema tiene que ver con los intereses de las
grandes potencias en Medio Oriente, tal vez la región más convulsa del planeta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El más monstruoso engendro creado por Israel, aquel que le
sirvió para arrinconar al ala más moderada de la comunidad palestina, la
recordada Organización para la Liberación de Palestina (OLP) cuyo líder
histórico fue Yasser Arafat, y cuyo partido Al Fatah gobierna la zona de
Cisjordania, es nada menos que este Hamás, la banda terrorista que ahora se
alza contra su benefactor del pasado, como suelen hacerlo las entidades cuya
existencia sólo se explica por razones utilizarías y pragmáticas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El camino para encontrar una salida a este antiguo problema
es peliagudo y espinoso, a pesar de su sencillez, como señalé antes. Lo
terrible es que mientras tanto seguirán muriendo inocentes de uno y otro lado,
se seguirá derramando sangre de manera inútil y descabellada, poblaciones
enteras continuarán viviendo presas del miedo y la angustia, sobreviviendo en
la peor de las incertidumbres, no sabiendo en qué momento un arma letal acabará
con sus vidas ni cuándo serán empujados otra vez a la estampida. La sociedad
occidental, que blasona de su condición de civilizada y cristiana, no puede
permitirse esta barbarie en pleno siglo XXI. La situación humanitaria en Gaza
es una afrenta inaceptable para los pocos rasgos de humanidad que aún nos
quedan en este mundo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 16 de octubre
de 2023.<o:p></o:p></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbgoOgnPGHThvFoItF3h-h4-7N_Tr_b_K-bIf7uHREvfTBqN2CsLcJwvWXsqE2ltUKryTHmwQlEhB54Dd-iWPN5r_7gVX2-Ju2GgTerte14oqCgqTI7HcHO7SbfVwOj6I4KD1vxM8YMP1Rzh0fJF27GCRTVV9wubtHujYjHyoX7SYhlPIF3XnailCBZ1fk" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="686" data-original-width="1220" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbgoOgnPGHThvFoItF3h-h4-7N_Tr_b_K-bIf7uHREvfTBqN2CsLcJwvWXsqE2ltUKryTHmwQlEhB54Dd-iWPN5r_7gVX2-Ju2GgTerte14oqCgqTI7HcHO7SbfVwOj6I4KD1vxM8YMP1Rzh0fJF27GCRTVV9wubtHujYjHyoX7SYhlPIF3XnailCBZ1fk" width="320" /></a></i></div><i><br /><br /></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-70351585448896096872023-10-16T21:36:00.000-07:002023-10-16T21:36:21.624-07:00El camarada Eudocio<p> </p><p class="MsoNormal">Yo era un muchacho de catorce años cuando los diarios
publicaron la noticia de la muerte de Eudocio Ravines, una figura fascinante de
la historia política del Perú. En uno de esos diarios, que ya leía con cierta
frecuencia, fueron apareciendo fragmentos, a modo de capítulos por entregas, de
la biografía del personaje. Como tenía la costumbre de leer todo el periódico,
pues de esa manera me fui enterando de la vida y aventuras de quien ahora es el
principal protagonista de la novela <i>El camarada Jorge y el Dragón</i>
(Alfaguara, 2023), del escritor peruano Rafael Dumett. Era 1979 y tal vez en
ese momento no reparé lo suficiente en la peripecia de este periodista y
político de sinuosa y controvertida trayectoria.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La novela empieza con un Eudocio Ravines deambulando por el
centro de Ciudad de México, pensando en volver a casa y llevar al circo a su
mujer y a su hijo. Ha salido del periódico donde trabaja y siente que unas
miradas lo siguen. Trata de escabullirse, para confundir a su hipotético
perseguidor, internándose por las callejuelas que desembocan en la Av. Reforma,
a la vez que busca un teléfono público para hacer una llamada y anunciar su
llegada a su familia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el segundo capítulo la narración se desplaza a la
infancia del protagonista en Cajamarca, donde vive con sus padres y sus
hermanos. Un día su padre, Víctor, debe partir en busca de mejores
oportunidades laborales, mientras su madre se ocupa de las labores caseras y se
queda a cargo de los niños. Su abuelo José Manuel los visita con regularidad, y
cuando éste muere, un pariente le consigue a su madre un puesto de preceptora
en el pueblo de Matara, a algunos kilómetros de Cajamarca. Allí, mientras lidia
con los abusos del hacendado, llega un día a la escuela la tía Adela, hermana
de Víctor, para comunicarles que su hermano ha fallecido en una reyerta de
caucheros en la frontera con Brasil.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es el momento en que la vida de Shito, como lo llaman todos
en casa, adquiere un rumbo que lo va a llevar por diversos escenarios que van
preparando el increíble destino que tuvo. Pronto lo encontramos viviendo en la
casa familiar de los Ravines en Cajamarca, con el tío Belisario a la cabeza. Por
su intermedio ha conseguido un trabajo en la Casa Sattui, el centro comercial
más importante de la ciudad. Shito ocupa la pieza de la biblioteca, donde
pasará largas horas hurgando y leyendo la copiosa colección que aguarda en los
anaqueles. Un libro que lo sorprenderá, y que será su texto de cabecera, es la <i>Vida
de Jesús</i>, del escritor e historiador francés Ernest Renán. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">También vive en aquella mansión la tía Laura y sus hijas,
así como tía Adela, con quien vivirá y descubrirá aspectos perturbadores de la
vida adulta, siendo todavía un joven que no ha pasado de los veinte años de
edad, a pesar de los breves escarceos amorosos con Cuchita, una joven que
conoce en la tienda y que un buen día le anuncia que no quiere verlo más porque
su padre le ha dicho que no puede salir jamás con el sobrino del asesino de
Llaucán. Conoce igualmente a Segundo, el hijo indio del tío Belisario, a quien
imparte lecciones por encargo de este tío que goza en la localidad del
prestigio y la gloria al haber sido uno de los héroes de las batallas de San
Pablo y de Chorrillos durante la Guerra del pacífico. Exhibe ufano las medallas
con que fue condecorado por el gobierno de Piérola.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La narración se centra luego en la figura de este soldado
que ahora es una personalidad relevante en la vida política del departamento,
como que ocupa el cargo de Prefecto. Siendo la primera autoridad de la región
será partícipe de un hecho luctuoso que su sobrino tratará de soslayar cuando
haga más adelante el recuento de su vida en su libro autobiográfico <i>La gran
estafa</i>. Se trata de la denominada matanza de Llaucán, donde un grupo de
campesinos arrendatarios del poderoso hacendado Don Eleodoro Benel, son
reprimidos violentamente por las fuerzas del orden cuando expresan su protesta
por el abusivo proceder del potentado, quien pretende subirles el alquiler de
las tierras que él controla. Hay decenas de muertos que la prensa y los amigos
del hacendado tratan de ocultar. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando Belisario Ravines empieza a sentir los estragos de la
enfermedad que lo carcome, la casa experimenta un remezón que pone de cabeza el
orden establecido. El cancro va minando vertiginosamente la salud del oficial
que combatió en las históricas jornadas épicas de la guerra contra el invasor.
Shito contempla con pasmo el deterioro del hombre que se había erigido en su
protector. Sabe que, en simultáneo con la desaparición física de su mentor, se
vienen grandes cambios en su vida personal. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La obra es la primera parte de un proyecto que formará
una saga de la vida de quien fue en su juventud militante de los primeros
movimientos revolucionarios del Perú, integrando alguna célula aprista cuando
Haya de la Torre proclamaba su singular ideología. Luego pasaría a integrar el
Partido Socialista de José Carlos Mariátegui, para, a la muerte del Amauta,
convertirse en la figura número uno de la izquierda peruana y rebautizar su
partido como Partido Comunista del Perú, organización que formó parte de la
Tercera Internacional, bajo la égida de Moscú. Luego vendría el desencanto con
el comunismo, a raíz de una visita a la Unión Soviética de Stalin, y su giro
radical hacia la extrema derecha como anticomunista furibundo. Sus simpatías
con los regímenes militares fascistoides de América Latina y su relación muy
estrecha con la CIA, terminan por redondear esta imagen poliédrica y
contradictoria del personaje central del proyecto novelístico de Dumett.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 19 de agosto
de 2023.<o:p></o:p></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhRkUHntcSI5KdUGxRgt4M8qNWffxd9FSX1k8JfUajPJoixYjFX8Yg9fQsh17oMayy51KyVrTvIcdKLFmGY5Uzv24vmOhrIcNNo9j26gbBpl3aTScBOPzyO1sFTcgkaXLlzqmYyHDCvo7cBX7oxj_BXpo7QZQh3PpQW5-QKUdFe6JkZhoB80MZbrxmMQlnu" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="420" data-original-width="267" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhRkUHntcSI5KdUGxRgt4M8qNWffxd9FSX1k8JfUajPJoixYjFX8Yg9fQsh17oMayy51KyVrTvIcdKLFmGY5Uzv24vmOhrIcNNo9j26gbBpl3aTScBOPzyO1sFTcgkaXLlzqmYyHDCvo7cBX7oxj_BXpo7QZQh3PpQW5-QKUdFe6JkZhoB80MZbrxmMQlnu" width="153" /></a></i></div><i><br /><br /></i><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-1932071510601051422023-10-16T21:27:00.004-07:002023-10-16T21:27:21.057-07:00Devorados por la selva<p class="MsoNormal">A casi cien años de su publicación, he tenido la oportunidad
de leer una de las novelas que los críticos han considerado entre las cinco que
fundaron la denominada narrativa de la tierra. Se trata de <i>La vorágine</i>,
de José Eustasio Rivera, poeta, escritor y diplomático nacido en 1928 en Neiva,
en el departamento de Huila, Colombia. Desde muy joven dio a sentir su
inclinación por la poesía, siendo reconocido pronto como uno de los autores más
prometedores en dicha carrera literaria. Estudió educación y posteriormente
derecho y ciencias políticas. Como abogado, integró la delegación colombiana
designada por el gobierno para el trazado de la frontera con Venezuela. Allí es
donde tiene la ocasión de internarse por primera vez en las selvas del Orinoco
y del Amazonas, sufriendo también los embates de una región inhóspita y
salvaje.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">También integró la representación de su país para la
celebración de los centenarios de la independencia de México y el Perú, en
1921. Ese mismo año publicó su primer libro, <i>Tierra de promisión</i>, un
volumen de 55 sonetos de estirpe modernista, a contrapelo de lo que en ese
momento se imponía en el continente con la irrupción de los movimientos de
vanguardia. Luego de visitar algunos países de Latinoamérica, se dirigió a los
Estados Unidos, donde lo sorprendió la muerte en Nueva York mientras gestionaba
la traducción de su novela al inglés. Los informes médicos diagnosticaron
derrame cerebral ocasionado por la fiebre palúdica, enfermedad que habría
contraído en sus incursiones por la jungla amazónica. Pero recientes estudios
de su caso hablan de la posibilidad de una cisticercosis, una infección de los
tejidos causada por parásitos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La novela narra la aventura de Arturo Cova, un poeta
bogotano que se enreda sentimentalmente con Alicia, una muchacha cuya familia la
había prometido a un hombre mayor. Ante el escándalo que suscitaría en la
familia y en la ciudad, ambos deciden huir, iniciándose la peripecia que
primero los llevaría a la región de los llanos, para después penetrar en los
bosques densos de la manigua, donde serían testigos de la explotación del
caucho, que por esos años hacían de las suyas empresarios inescrupulosos como
el peruano Arana. El relato combina de esta manera la denuncia social y la
descripción lírica del paisaje; la vil explotación a que son sometidos hombres
y mujeres para extraer la goma de los árboles, así como la cruda presentación
de una realidad geográfica con el lenguaje refinado de un poeta citadino.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Al poco tiempo de errar juntos, un incidente separa a la
pareja. Otros personajes se van sumando a la trama, haciendo de esta travesía
una especie de inmersión en los infiernos para el protagonista, quien va
conociendo a tipos diversos como el coronel Funes, el Cayeno, Barrera, Ramiro
Estévanez y Clemente Silva, por un lado; y por el otro, a mujeres como la
nativa Griselda, la turca Zoraida Ayram y la cautiva Clarita. Cada quien tiene
asignado un papel en este tejido enmarañado de ambiciones y traiciones, de
venganzas y crímenes. Por ejemplo, cuando Cova se entera de que Alicia ha caído
en manos de Barrera, todo su derrotero apuntará a encontrarla y tomar venganza
de su captor. Simultáneamente conoce a Clemente Silva, viejo conocedor de la
intrincada región, quien vive con el objetivo de encontrar a su hijo Lucianito,
perdidas casi las esperanzas de hallar a su hija, también extraviada desde que
se fugó con un fulano.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El sorprendente relato de la leyenda de la Mapiripana,
realizada por un personaje de la novela, simboliza todo el embrujo y el destino
de quienes caen en las redes misteriosas de la floresta. Esta deidad fluvial subyuga
y pierde a los hombres, los imanta con su poder irresistible, como a ese
misionero abusador de niñas indígenas que, seducido por la belleza de la mujer,
cae cautivo en sus brazos. Luego ella alumbra un ser monstruoso, vampiro y
lechuza, que martiriza hasta la muerte al desgraciado. En ese mismo sentido se
sitúa Zoraida Ayram, la turca que encarna en su salvaje sensualidad a la selva
agreste y devoradora. Es el último escalón adonde desciende Arturo Cova, en
esta odisea ctónica en la que es atrapado por la manigua. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando al final se produce el reencuentro de la pareja
inicial, Alicia está encinta y próxima a dar a luz, mientras en feroz contienda
se produce la muerte atroz de Barrera, devorado por los caribes, peces
carnívoros de los ríos amazónicos. Se separan definitivamente de don Clemente,
a quien el protagonista deja sus manuscritos donde está contando su peripecia.
Su decisión es dramática, pues significa adentrarse en lo más profundo del bosque.
Y cuando el texto llega a las manos del cónsul, el único comentario telegráfico
es que nuestros personajes se perdieron para siempre, devorados por la selva.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i>La vorágine</i> es una narración que se lee como sugiere
el título, lenta y pausadamente al comienzo, para hacerse al final vertiginosa,
precipitándose el lector en un vórtice de hechos y acontecimientos que lo
conducen al desenlace en un trágico final. Al filo de su centenario, la novela
se yergue como un hito referencial de la novelística desmitificadora de la
naturaleza, lejos de la visión idílica y bucólica del romanticismo e incluso
del modernismo en boga.</p>
<p><i style="text-align: right;">Lima, 6 de agosto de
2023.</i> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgzzvMg7se2Z-F24JsRPol-RhJ_ghV8j8TfCB8Bu34zsaSEi5h0gffQc9ocD27VxhEu-xALs1QGTNSUY2XEWfcJ0gH6wHxmbYHRx-0NHAh4a3yN9zIJ8TVPAHD75I8YV3BfkD7O3g4Ik2EfZHIHyFlLx0FSGW3xnqHQG_sTrqBUBZg3Acgppdpg-01yaNzf" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="336" data-original-width="240" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgzzvMg7se2Z-F24JsRPol-RhJ_ghV8j8TfCB8Bu34zsaSEi5h0gffQc9ocD27VxhEu-xALs1QGTNSUY2XEWfcJ0gH6wHxmbYHRx-0NHAh4a3yN9zIJ8TVPAHD75I8YV3BfkD7O3g4Ik2EfZHIHyFlLx0FSGW3xnqHQG_sTrqBUBZg3Acgppdpg-01yaNzf" width="171" /></a></div><br /><br /><p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-34809395954934528872023-07-02T10:08:00.002-07:002023-07-02T10:08:26.560-07:00La madre de Pável<p><br /></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-color-alt: windowtext;">Una novela largamente postergada en mi lista de
lecturas, de manera evidentemente injusta, ha sido <i>La madre</i>, de Máximo
Gorki. La clásica obra del escritor ruso ha debido esperar este preciso momento
para ser apreciada en su justa medida. Desde las primeras líneas, como sucede
con las grandes creaciones, seduce de forma espontánea y concluyente al lector,
envolviéndolo con su persuasiva y sugerente trama.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">La historia
del joven estudiante Pável Vlásov y su madre, nos presenta el panorama previo a
los grandes acontecimientos que transformaron, para bien y para mal, a la
esclerótica sociedad rusa de comienzos del siglo XX. Son los prolegómenos de la
denominada gran Revolución de Octubre de 1917, que a la luz del tiempo y de una
correcta interpretación histórica, no fue sino, como lo ha reafirmado varias
veces el mismo Noam Chomsky, un anodino golpe de Estado, protagonizado por unos
perspicaces políticos encabezados por Vladímir Ilich Ulianov, el legendario
Lenin.</span><span style="background: white;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi66Qmm6aYblJ9_JPEuTA5uup_8ql73Wzn7V0Pxo2Zjg3uVRHkIN-cdcTzrMh8baVjyw3G93pjzaOgrepUoPf-rgT31yWJbKhFmqw5JagMZ5lSTyNOTkBkgw0AHxiruVc5a2yvGnAUVGWeepKz0qrAzjGUHLX7av4ec2x4hIYvrwLz4m72bjA_rnmVPMpN3" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1200" data-original-width="863" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi66Qmm6aYblJ9_JPEuTA5uup_8ql73Wzn7V0Pxo2Zjg3uVRHkIN-cdcTzrMh8baVjyw3G93pjzaOgrepUoPf-rgT31yWJbKhFmqw5JagMZ5lSTyNOTkBkgw0AHxiruVc5a2yvGnAUVGWeepKz0qrAzjGUHLX7av4ec2x4hIYvrwLz4m72bjA_rnmVPMpN3" width="173" /></a></div><br />
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">A la muerte
del padre, un hombre violento e irascible que maltrata a la madre y oprime de
manera autoritaria al hijo, la actitud de Pável da un vuelco radical. Cuando la
madre lo ve un día leyendo un libro que había traído, una vaga inquietud
estremece su alma. El joven ha comenzado a frecuentar los círculos
revolucionarios y se involucra en la distribución de unas hojas sueltas con
proclamas rebeldes.</span><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Se reúne en
casa con un grupo de amigos que comparten sus mismos objetivos, ante la mirada
suspicaz de la madre, quien al principio recela de todos. Lentamente los va
conociendo y va entendiendo que no son gente de mala entraña, sino jóvenes
imbuidos de un espíritu purificador, que buscan cambiar la forma de vida de la
gente más humilde, que vive sometida a una rutina vil y degradante.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Un día
llega la policía y registra la casa de Pável. Se llevan detenidos a dos
camaradas, entre ellos a Andréi, alias el <i>Jojol</i>, quien vivía con ellos.
Pelagueia sufre cada vicisitud de cada miembro del grupo, su grado de
identificación con ellos es cada vez más acusado, sus sentimientos maternales
se extienden a quienes participan y colaboran con el hijo en su loable objetivo
de alcanzar la verdad y la justicia para sus hermanos.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">En los
siguientes capítulos asistimos al lento pero seguro proceso de transformación
de la sensibilidad de la madre hacia los quehaceres de agitación revolucionaria
de su hijo. Esa mujer que vivía en función de su marido, principalmente,
sometida a sus caprichos y dictámenes, se va emancipando moral y
espiritualmente de sus fuertes lazos y va tomando consciencia de una realidad
que en su rutina enceguecedora no veía. La prédica de Pável, las pláticas
domésticas de su grupo, le han abierto el camino para su gradual ascensión a la
cumbre de la consciencia social.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Es así que
la madre, primero por devoción al hijo, pero luego por propia convicción, va
propagando las nuevas ideas en una labor de proselitismo político por las
aldeas y pueblos circunvecinos, llevando el mensaje de verdad y justicia a los <i>mujiks</i>
que por siglos vivían bajo el régimen opresivo de los zares.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Cada vez
más convencida de la causa que abrazan su hijo y sus camaradas, la madre ha perdido
el miedo y se expone a todos los riesgos con tal de propagar la nueva fe en la
verdad. Cuando ve que cada uno de los integrantes de la célula van cayendo,
comprende que ese destino puede ser el suyo también.</span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Durante el
juicio a Pável y los suyos, se muestra serena y reflexiva, anticipándose a lo
que puede suceder. Y cuando los jueces dictaminan que todos deben marchar al
destierro, comprende que esa es la lógica con que se maneja este mundo. El
discurso de Pável ante el tribunal ha sido brillante, la madre está orgullosa
de él y se apresta a distribuir ese mensaje por todos los rincones de la
región. Pero la policía secreta le sigue los pasos, la va cercando cuando se encamina
a propalar las palabras justas de Pável describiendo una realidad de iniquidad
e injusticia. Al fin cae bajo el zarpazo de la autoridad, de los agentes que
fungen de guardas del orden establecido. La madre es sometida al escarnio de la
fuerza bruta que no repara en ninguna condición personal, que actúa ciegamente
obedeciendo a una orden superior, que se ceba siempre con los más humildes y
desprotegidos de este mundo. </span><span style="background: white;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-color-alt: windowtext;">Exponente
mayor de la escuela rusa del llamado realismo socialista, corriente literaria
erigida por el régimen soviético como la más idónea para propalar los principios
y los dogmas de la revolución, la novela logra esquivar las trampas maniqueas y
binarias de dicho movimiento gracias a la trama verosímil del autor y a una
prosa que alcanza en muchos momentos ciertas alturas líricas que no se
compaginan con la preponderante sequedad y utilitarismo de los preceptos de aquella.
La pluma versátil y cautivadora de Gorki, puesta de manifiesto en sus hermosos
textos autobiográficos, preside la ficción de cabo a rabo. </span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-color-alt: windowtext;">Ha
sido sin duda una lectura reconfortante, más allá del final abierto donde vemos
a la madre, que se ha convertido en una pieza fundamental en la labor de los
jóvenes rebeldes, caer en las sucias garras de un poder abusivo y embrutecedor.
</span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-color-alt: windowtext;">Lima, 30 de mayo de
2023. </span></i><i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-47094946250644856532023-05-15T10:33:00.004-07:002023-05-15T10:33:51.261-07:00El ojo moro<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Arial",sans-serif; mso-color-alt: windowtext;">Un episodio extraliterario, un incidente más propio del mundo
callejero que de los salones de la tertulia o el arte de las letras, ha servido
de comidilla durante más de cuatro décadas, alimentando las especulaciones,
desatando las hipótesis de periodistas, críticos, escritores, amigos y todo
tipo imaginable de la fauna literaria, sobre los motivos, las razones o
sinrazones de un acto violento protagonizado por dos de los autores más
representativos de la literatura latinoamericana.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjv_v-hTlXsEAwCSskQ3OSQLigwzUWgW_f1VqCZ7jMFwXgjF0v7mPqfNJqJtJJoot9WhS2ey81AXMgq6Gea4szHD_4b76kCju_9neW8ehQ6jkXHZYXRYO2CPeTuLXqGvngfwwOsN6h8PYKGeY2FE_tnQRE9rhFgh4yCdvcoZ2uODs00lHxx7bmhS_SehQ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="477" data-original-width="976" height="156" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjv_v-hTlXsEAwCSskQ3OSQLigwzUWgW_f1VqCZ7jMFwXgjF0v7mPqfNJqJtJJoot9WhS2ey81AXMgq6Gea4szHD_4b76kCju_9neW8ehQ6jkXHZYXRYO2CPeTuLXqGvngfwwOsN6h8PYKGeY2FE_tnQRE9rhFgh4yCdvcoZ2uODs00lHxx7bmhS_SehQ" width="320" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Este hecho
ha sido materia de <i>Los genios</i> (Galaxia Gutenberg, 2023), la reciente
novela de Jaime Bayly. El contundente derechazo que le propinó Mario Vargas
Llosa a su, hasta entonces, mejor amigo, su compadre, el colombiano Gabriel
García Márquez, mandándolo a la lona en un teatro mexicano, ha sido
reconstruido con todos los pormenores que tanto los testimonios como la
imaginación han aportado a su osado autor. La fotografía que Gabo se hizo tomar
con el ojo moro con un amigo mexicano, se difundiría por todo el orbe literario
y no literario como el símbolo y la seña de aquel incidente desagradable. Pero
el colombiano lo tomó con humor y allí está para los anales del anecdotario
latinoamericano.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Bayly es un
narrador entretenido, cuyas novelas se leen con agrado y curiosidad, pero la
mayoría de ellas son de poco calado, exploran minuciosamente la superficie de
las cosas, sin profundizar en el trasfondo de la condición humana, ajenas a ese
poso subterráneo de la aventura existencial. Sin embargo, esta novela parece
ser una de las excepciones.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">La novela
empieza precisamente con la memorable trompada, luego salta dos años atrás
cuando el matrimonio Vargas Llosa se muda de Barcelona a Lima. Aquí precisamente,
en el transatlántico que los traía de Europa, se produce el encuentro del
escritor con Susana Diez Canseco, la joven modelo por la que abandona a
Patricia ni bien arriban al Callao. Mientras ella se establece en la casa que
Mario ha edificado en Barranco, él se va con su amante a California, ciudad en
la que viven Dorita y Ernesto, los padres del escribidor. El día que se
conocieron los futuros compadres, y la mutua admiración que ambos se
prodigaban, queda claro, desde las primeras páginas, que fue en Caracas en
1967, cuando el peruano asistía a recibir el Premio Rómulo Gallegos por una de
sus novelas, y el colombiano acudía a presenciar la importante ceremonia.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Posteriormente
encontramos a las dos familias establecidas en Barcelona, pues el relato no
sigue una línea temporal sucesiva, sino que alterna hechos diversos situados en
tiempos diferentes. Como, por ejemplo, el feliz encuentro en Londres entre los
García Márquez y un joven cantante andaluz llamado Joaquín Martínez, conocido
mundialmente como Joaquín Sabina.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Después
está el viaje de Mario a República Dominicana, para la filmación de un
documental sobre Rafael Leonidas Trujillo, el dictador que más adelante sería
el protagonista central de su novela <i>La fiesta del chivo</i>. Empalma con
otro proyecto cinematográfico, esta vez a cargo de la Paramount, que ofrece a
Carmen Balcells una fortuna por los derechos de <i>Pantaleón y las visitadoras</i>,
a la sazón la reciente novela de Mario.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Hay otro
salto temporal que nos lleva al casamiento de Mario y Patricia, en una iglesia
de Miraflores y con apenas seis invitados. Intercala en este apartado un hecho
poco verosímil: la irrupción en plena ceremonia religiosa del padre del
novelista, pistola en mano, con el fin de interrumpir la boda alegando su
nulidad.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">El
encuentro de los García Márquez con el poeta chileno Pablo Neruda en Barcelona,
a inicios de los años 70, donde lo alojaron unas horas en su casa de paso a
Valparaíso, está lleno del risueño humor que compartían el colombiano y el
chileno. Sería la última vez que lo verían, pues el poeta regresaría a Chile,
luego estaría brevemente en París y finalmente moriría en su país poco después
del golpe de Estado de Pinochet.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">Mientras
tanto, Patricia fue convencida para viajar a Barcelona y pasar unas semanas con
los García Márquez. Lo que no sabía era que en la misma ciudad se encontraban
Mario y Susana, ella después de su regreso violento de Madrid, rescatada por su
novio del tácito secuestro en la que la tenía su esposo Andrés, quien había
intentado suicidarse y por eso Susana acudió a verlo.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Arial",sans-serif; mso-color-alt: windowtext;">Es en este escenario donde se habría producido el hecho en
cuestión, es decir, a juicio de Mario, el acto de traición de Gabriel al
haberse sobrepasado con Patricia en la noche que ella debía partir para Lima
desde el aeropuerto de Barcelona. Pues, según la versión de García Márquez, a
la que se ciñe el narrador, el suceso no habría tenido la connotación que luego
se difundió como la verdad y que fue el motivo central para la furibunda
trompada que acabó con una amistad y dio inicio a la mitología, a la leyenda
que han tratado de rastrear, al parecer con poca fortuna, los numerosos
periodistas y algunos biógrafos de ambas orillas del Atlántico.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">
<span style="background: white; color: black; mso-color-alt: windowtext;">No sería
extraño que ahora, Vargas Llosa, a sus 87 años cumplidos, tome un vuelo hasta
Miami, busque al autor de esta novela y le aseste un derechazo, como el que derribó
a García Márquez esa impávida tarde de 1976 en un cine mexicano, diciendo:
"Esto es por lo que le haces a un Premio Nobel". Sería una respuesta
natural de una persona que tiene la costumbre de resolver sus cuestiones
personales, o eso cree él, de manera expeditiva. Es decir, todo este bolondrón
pudo haber nacido de un malentendido, de un hecho que tal vez no ocurrió, pero las
consecuencias ya se presentaron, la realidad ya tomó un rumbo definitivo, los
personajes ya van dejando este mundo y más adelante sólo será una anécdota de
esta singular historia de la cultura del siglo XX.</span><span style="background: white;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; font-family: "Arial",sans-serif;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span style="background: white; color: black; font-family: "Arial",sans-serif; mso-color-alt: windowtext;">Lima, 30 de abril de 2023.</span><o:p></o:p></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-25824529248398442642023-04-23T09:56:00.004-07:002023-04-23T09:56:59.421-07:00Decir la verdad<p> </p><p class="MsoNormal"><span style="background: white; color: #222222; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Mitsusaburo
asiste a los funerales de su amigo, quien se ha suicidado colgado desnudo en su
habitación, la cara pintada de bermellón y con un pepino en el ano. Al regresar
a su casa encuentra a su mujer ebria con una botella de whisky en la mano. Su
hijo, que padece una severa afección mental, lo mira impertérrito con ojos
inexpresivos. Al salir con el perro a la calle tropieza y cae en un pequeño
pozo, desde donde se lanza en meditaciones y recuerdos sobre el amigo muerto y
sobre su hermano Takashi que vive en los Estados Unidos. Este es el comienzo,
como un cuadro naturalista de un paisaje existencial, de la afamada novela <i>El
grito silencioso,</i> del escritor japonés Kenzaburo Oé, Premio Nobel de
Literatura 1994, recientemente fallecido a los 88 años.</span><span style="color: #222222; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br />
<span style="background: white;">Al regresar Takashi del extranjero, lo esperan
en el aeropuerto sus amigos Hoshio y Momoko, aparte de Mitsu y su mujer. El
vuelo se ha retrasado y todos deciden alojarse en un hotel próximo al campo de
aterrizaje, desde donde se contempla la atmósfera gris y fría de la ciudad.
Takashi llega con nuevos planes que piensa compartir con su hermano, empezando
por instalarse en Shikoku.</span><br />
<span style="background: white;">La prosa de Kenzaburo es descarnada y frontal,
despojada de todo atributo retórico, sus descripciones realistas poseen atisbos
naturalistas. Están presentes en sus escenarios los espacios típicos y
tradicionales del Japón y retratos vivos y nada complacientes de los más
variados tipos humanos.</span><br />
<span style="background: white;">Los dos hermanos se ponen a evocar la muerte de
S, el hermano mayor que murió en el ataque a la colonia de coreanos. Sus
recuerdos difieren, como si cada quien describiera las imágenes de un sueño,
del propio sueño dentro de ese gran sueño general que es la existencia humana.</span><br />
<span style="background: white;">Hay otro episodio en la familia de los Nedokoro
que constantemente es evocado en la narración: la revuelta de Man'en, protagonizado
por el bisabuelo de Mitsu y Takashi y su hermano menor, quien al parecer logró
escapar vivo de la ejecución que sufrieron los rebeldes, llegando luego a Osaka
y Tokio, según se dice. Levantamiento que también trataría de imitar Takashi en
contra del Emperador de los Supermercados, cuyo dueño es coreano, de acuerdo a
los comentarios de la gente del pueblo.</span><br />
<span style="background: white;">Mitsu no se siente identificado con el valle,
adonde ha sido llevado por Taka con la promesa y la esperanza de una nueva
vida. Pero luego se entera de que su hermano ha dispuesto de las tierras y los
bienes de la familia para el trato con el Emperador de los Supermercados. Está
decidido a volver a la ciudad, a pesar de que su mujer le haya dicho que piensa
quedarse con el grupo de Taka y sus amigos.</span><br />
<span style="background: white;">Takashi y su grupo promueven una revuelta contra
el Emperador de los Supermercados, saqueando la tienda del pueblo, en un
intento por evocar los sucesos de Man'en del pasado. Mitsu se mantiene al
margen, a pesar de los intentos de su mujer y los hijos de Jin -la mujer que
los crió siendo niños- de involucrarlo. La noticia que ha exacerbado los ánimos
de la gente es saber que el dueño del gran establecimiento no sólo es coreano,
sino que piensa visitar el pueblo con sus matones para escarmentarlos.</span><br />
<span style="background: white;">Como era lógico suponer, Mitsu se entera en
algún momento, por boca de Hoshi, de que su mujer se ha enredado con su
hermano, revelación que lo desconcierta evidentemente, pero ante la cual adopta
una postura de resignada clemencia. Sin embargo, cuando una tarde Natsumichan
llega apresurada a buscarlo al almacén, para informarle que Taka ha tratado de
violar a una chica en el valle y que debe acompañarla, Mitsu comprende lo
disparatado y absurdo que puede mostrarse a veces el destino.</span><br />
<span style="background: white;">A continuación vendrá el testimonio más
desgarrador y violento de la novela, el relato que hace Takashi a Mitsu de cómo
abusó de su hermana discapacitada, el aborto al que fue sometida y el suicidio
con el que acabó su vida. Todo contado con una perturbadora frialdad, casi como
alardeando de su crimen, por lo demás muy común en él, después de lo sucedido
en otras ocasiones. La narración se precipita hacia un final trágico con la muerte
de Taka, quien también se ha suicidado en el almacén donde vivía apartado Mitsu
para realizar sus trabajos de traducción. Una característica del hermano menor
era su propensión ineludible de decir la verdad, así ello signifique su propia
condena. Todos los intentos del mayor por ayudarlo, se estrellaban contra esta invulnerable
pared de su personalidad.</span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgoT2X4UvhCA_kXSknBjlII7xyHLm4Ox_sG3lYw7D78sfz0up68mivvzQS-_g5l1bHhRNG3-KX6N5v2MUAUrOzaWreal6CVd598xCFre7ZgQUGbxHC-PWN2oXYCsKpWN6a3UlnSrEWofDOWdydsR33i4m2iSw1twnAj5-1x6vmKF-G0VR37uZ7gnMZJpw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="3035" data-original-width="2000" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgoT2X4UvhCA_kXSknBjlII7xyHLm4Ox_sG3lYw7D78sfz0up68mivvzQS-_g5l1bHhRNG3-KX6N5v2MUAUrOzaWreal6CVd598xCFre7ZgQUGbxHC-PWN2oXYCsKpWN6a3UlnSrEWofDOWdydsR33i4m2iSw1twnAj5-1x6vmKF-G0VR37uZ7gnMZJpw" width="158" /></a></div><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; color: #222222; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">En
paralelo a la llegada del coreano Pek Sun Gi, el dueño del negocio más
importante del pueblo, conocido como el Emperador de los Supermercados, para
dirigir los trabajos de demolición del almacén y su consiguiente reubicación,
Mitsu recibe otra noticia de parte de su mujer. Le dice que está embarazada, y
que el hijo será de Taka, instándolo a que acepte el trabajo de traductor en el
África, mientras ella se va a vivir con sus padres con el hijo de ambos y el
nuevo bebé. Con gran sutileza también le inquiere si los dos podrían tener una
nueva posibilidad. Mitsu primero se niega, después de todo lo sucedido, pero
luego cede y acepta el puesto de profesor que le ofrece una universidad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; color: #222222; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Es el
final de una narración donde el novelista japonés rastrea la historia de una
revuelta protagonizada por el hermano menor del bisabuelo de Mitsu y Taka,
movimiento que éste quiso resucitar en su intento de enfrentarse al
todopoderoso magnate del comercio en el valle. El hallazgo de un sótano
ignorado debajo del almacén, donde son encontrados papeles reveladores del
abuelo relatando la insurgencia de sus antepasados, arrojan luces sobre el
proceder de Taka y su luctuoso fin. Hay varios elementos claves que el
personaje principal va descifrando para entender sus esperanzas frustradas y el
nuevo mundo que insurge de tantos hechos aparentemente inconexos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; color: #222222; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i><span style="background: white; color: #222222; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Lima, 22 de
abril de 2023. </span></i><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-18037340754188782082023-04-09T14:31:00.001-07:002023-04-09T14:31:34.538-07:00¿Quién mató a Rosalino Flórez?<p> Se han cumplido, hace poco, los cien días de este gobierno
presidido por la señora Dina Boluarte, tiempo en que el país estuvo envuelto en
una serie de marchas de protesta, manifestaciones callejeras, paralizaciones y
bloqueos de carreteras que no eran sino expresiones de una crisis política y
social que estalló cuando el expresidente Castillo decidió, en un acto
desesperado, dar un golpe de Estado, para salvarse de una hipotética vacancia
que el Congreso cocinaba para ese mismo día.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgoLHZAFWmb6feGPxC75tx8ZCdB_yD4-GJKZMcPruzI_2xhfK5I8MhXb1TCq4jbrH8JsR3LpiWVYKwxoRA9CGrkSjpLP9OZ7ZjhDwzxZSBIqpDYyCI7wdnVLyKdNJNSPs0XUh9e3MOSwRV3vbTUhNmBUjZ9MA0IwLt5_KxPFYF5PlEN4OJHACpGlYPILw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="168" data-original-width="299" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgoLHZAFWmb6feGPxC75tx8ZCdB_yD4-GJKZMcPruzI_2xhfK5I8MhXb1TCq4jbrH8JsR3LpiWVYKwxoRA9CGrkSjpLP9OZ7ZjhDwzxZSBIqpDYyCI7wdnVLyKdNJNSPs0XUh9e3MOSwRV3vbTUhNmBUjZ9MA0IwLt5_KxPFYF5PlEN4OJHACpGlYPILw" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Durante estos más de tres meses, las poblaciones del Perú,
preferentemente las del sur, han demostrado su profundo descontento por la
forma cómo se han desarrollado los hechos a partir de ese día, pues si bien la
sucesión presidencial se ha cumplido según manda la ley, por lo que se puede
decir que la presidenta posee legalidad, en realidad lo que ha sucedido es que
el poder ha vuelto a manos de las fuerzas de la oposición, de los sectores que
desde el parlamento se dedicaron a sabotear sistemáticamente al gobierno
elegido el 2021, independientemente de los errores y las falencias que éste
pudiera exhibir. Es decir, los partidos de la derecha conservadora y
reaccionaria, que detentaron el poder desde hace doscientos años, no podían
soportar ser desbancados de un sitial que fue para ellos su coto de caza preferido
durante toda la república. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los rostros conocidos del fujimorismo ramplón y sus corifeos
volvieron a ocupar los ministerios y los puestos claves de la administración
pública, ante el silencio y la vista gorda de cierta prensa que también fue
parte del cargamontón que arrinconó al gobierno de Castillo. No digo que éste
mereciera quedarse, por todo lo que se fue descubriendo en el tiempo que ocupó
palacio de Pizarro, sino que la salida estaba más en consonancia con lo que
exigían los hombres y las mujeres del país todos los días en las calles y las
plazas: la inmediata convocatoria a nuevas elecciones y la renovación total del
Congreso, recinto que la gran mayoría de representantes convirtieron en su
guarida para perpetrar todas las fechorías que conviniera a sus mezquinos
intereses.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero lo realmente macabro vino enseguida, con la represión
más brutal de que se tenga memoria en el Perú y aun en el mundo. Más de sesenta
muertos, decenas de heridos, muchos ellos de gravedad y de por vida, es el
saldo luctuoso de un gobierno que no tiene más argumentos que los gases
lacrimógenos, los perdigones y las balas, arrojados a mansalva contra
ciudadanos inocentes cuyo único delito es ejercitar su derecho a la protesta.
Cuántos jóvenes, adultos y niños han sido víctimas de la insania homicida de
las fuerzas del orden, que actuaron con absoluta impunidad disparando a matar
con el aval y la anuencia de sus respectivos comandos policial y militar, así
como de los ministros del ramo que hasta ahora se pasean campantes y orondos
como si nada hubiera ocurrido.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A los numerosos nombres de hombres y mujeres que han caído
en las jornadas de lucha de estos meses, se suma el de Rosalino Flórez, la
última víctima del criminal régimen que ostenta el poder en el Perú. Este joven
de 22 años, estudiante de gastronomía, fue herido gravemente el 11 de enero en
el Cuzco, en una manifestación que era reprimida, como siempre, a balazos y
perdigonazos por una policía desatada y sin control. El cuerpo de Rosalino
recibió más de veinte perdigones cuando se encontraba escondido tras de un
árbol en una avenida céntrica de la ciudad imperial y corrió al ver que un
efectivo venía hacia él con el arma en ristre. Fue traído a Lima, donde estuvo
internado en el Hospital Loayza hasta el pasado 21 de marzo, cuando falleció al
tener comprometidos varios órganos vitales por la criminal arremetida policial.
<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El asesinato de Rosalino Flórez tiene obviamente un
culpable. Hallarlo es el objetivo de sus familiares, de sus padres sumidos
ahora en el dolor más inaudito, para que se pueda cumplir lo mínimo exigible en
estas circunstancias: justicia, pues su vida le fue arrebatada de una manera
artera, absurda e injusta. Que se identifique al hombre uniformado que disparó
contra el joven estudiante, y que después puedan ir también a los tribunales
los responsables mediatos, el ministro y la presidenta, a quienes les espera al
final de su mandato juicios no sólo por este crimen, sino por todos los otros
que igualmente claman justicia. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El Ejecutivo y el Legislativo poseen un alto nivel de
rechazo ciudadano, lo demuestran las encuestas que a nivel nacional sondean las
preferencias del pueblo peruano. La legitimidad de este régimen está por los
suelos, lo cual exige una respuesta acorde a la realidad, una democracia no puede
sostenerse en medio de un cuestionamiento permanente al gobierno de parte de la
ciudadanía, con los funcionarios gubernamentales atrincherados en la Casa de
Pizarro, pues a donde quiera que van reciben el repudio explícito de la gente,
que los ve propiamente como usurpadores que han hipotecado el poder a personas
que no fueron elegidas por el pueblo y como cómplices de todas las muertes
habidas hasta ahora.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lo que no se puede tolerar es la indiferencia de algunos
sectores de la población, que creen que el pueblo se cansará de manifestarse y
las aguas volverán a su nivel, para dar continuidad a un gobierno que no posee
un ápice de comprensión, que vive en una realidad paralela con el
convencimiento de que pueden quedarse hasta el 2026, lo que sería francamente
inaceptable. Peor todavía, hay quienes justifican la actuación policial, con el
razonamiento falaz de por qué tenían que salir a protestar los que murieron en
la lucha, que tal vez fueron los que lanzaron piedras a la policía y ésta tenía
que defenderse para imponer el orden. En fin, una imperdonable falta de empatía
con las víctimas, con quienes están en inferioridad de condiciones físicas
frente a aquellos que poseen armas de fuego.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<i><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Lima, 26 de marzo de 2023. </span></i>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-14126699180803570942023-02-23T10:29:00.004-08:002023-02-23T10:29:33.102-08:00Edgardo<p> <span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">He
recibido el hermoso volumen </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Edgardo, siempre Edgardo</i><span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (2022), dedicado a
mantener fresca la memoria del escritor Edgardo Rivera Martínez, donde Betty
Martínez, su leal esposa, ha tenido el amoroso cuidado de reunir los recuerdos,
estampas, evocaciones, homenajes, palabras de amigos y lectores que Edgardo cosechó
en una dilatada existencia dedicada a cincelar en oro los vaivenes y
vicisitudes, las venturas y desventuras del ser humano a través de la magia de
su escritura.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Recuerdo
la vez en que, con mucho temor y temblor, le envié los textos que conformarían
mi primer libro. Pasó un tiempo y no obtenía respuesta, pero cuando volví a
escribirle, muy avergonzado, para decirle qué le habían parecido, su réplica
fue inmediata. Me confirmó que los estaba leyendo muy complacido, por ello la
demora, comentando luego a quien estaba con él en ese momento, que no se
explicaba cómo había aparecido ese joven jaujino que escribía de tal manera y,
sin embargo, no era conocido.</span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Tuvo
la generosa deferencia de escribir unas palabras para la contraportada de mi
libro. Cuando éste se publicó, finalmente, hacía unas semanas que Edgardo había
partido. Ya no pudo estar en la presentación del mismo, como me hubiera
encantado. Su muerte me dolió de una manera especial, era como si uno de esos
tíos queridos y respetados de la familia dejaran un vacío insondable en la casa
del alma.</span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg6wF7A1wCa4r5RU3Hf3a8H3Piz86APTSsFNFfIj57yoMh1Sr6lXAqd96GLDy3AmhCoxqDKGKlU2mwktJ3Kkk1HZQDZWmOFK5QBK0aka_mf0NOGTJZnzXPzQrnO34gFx5eG9HVnQtqPU-hyctc43ngAY3I0nO3pf__LzIIHL_42OHz7DRd9HurzFdogZw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1280" data-original-width="720" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg6wF7A1wCa4r5RU3Hf3a8H3Piz86APTSsFNFfIj57yoMh1Sr6lXAqd96GLDy3AmhCoxqDKGKlU2mwktJ3Kkk1HZQDZWmOFK5QBK0aka_mf0NOGTJZnzXPzQrnO34gFx5eG9HVnQtqPU-hyctc43ngAY3I0nO3pf__LzIIHL_42OHz7DRd9HurzFdogZw" width="135" /></a></div><br />
<span style="background: white;">Me imagino
a Edgardo sentado en su silla de mimbre en el centro del patio de su casa de
Jauja, contemplando la luz diamantina de la mañana, o en su espaciosa
habitación observando por la ventana en actitud meditativa, sumido en hondos
pensamientos que luego él revestiría de sutiles imágenes poéticas. El sol
espléndido del mediodía andino reverbera en los cristales de los grandes
ventanales de la fachada principal. El tiempo discurre con una parsimonia
singular, única, casi metafísica.</span><span style="background: white;"><o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Me
gusta pensar que Edgardo habría tenido la misma perspectiva de la ciudad desde
el balcón de la segunda planta de su casa que la que yo tengo ahora desde otro
balcón a apenas cien metros del suyo. Las mismas cúpulas plateadas de la
Iglesia Matriz, los mismos furtivos tejados y el mismo cielo en lontananza;
este crepúsculo inverosímil que contemplo con arrobo, el sol jugando a las
escondidas con las nubes, el incendio melancólico del poniente, lo habrían
encandilado.</span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Ahora
que lo pienso mejor, esa famosa dicotomía entre lo andino y lo universal, del
que tanto ha hablado la crítica, en Jauja no se vivía como tal, pues en su
talante cultural, en su idiosincrasia de ciudad cosmopolita, lo andino era lo
universal, así como lo universal era lo andino, sin oposiciones ni conflictos.
Ese abrazo cultural se vivía como algo natural, era el mismo oxígeno que se
respiraba en el aire benéfico de la ciudad. </span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">De
él se puede decir sin temor a equivocarse, como tal vez de pocos del mundo
literario o artístico en general, que, a la par que un gran escritor, era una
gran persona. Su bonhomía, su trato de caballero, su decencia y cordialidad,
así como su carencia absoluta de petulancia o soberbia, lo pintaban de cuerpo
entero como un hombre a carta cabal. Siempre tuve esa impresión de las pocas
veces que lo vi y lo traté. Toda su figura despedía un aura de serenidad y
mesura. Se podría decir que en su talante convivían armoniosamente la
apostura flemática de un caballero inglés y la serenidad apolínea de un héroe
griego. Su legado es interminable.</span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Lima, 14 de febrero de 2023.</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--></span></i>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-22730746102773031192023-02-11T18:27:00.004-08:002023-02-11T18:27:32.904-08:00Una revolución frustrada<p><br /></p><p class="MsoNormal">La historia de los movimientos revolucionarios en América
Latina es un fenómeno fascinante, de donde se extraen enseñanzas valiosas para
entender los proyectos que se han ideado y puesto en práctica con el fin de
imponer los cambios que nuestras sociedades necesitan para alcanzar los niveles
de vida que los pueblos se merecen desde hace siglos. Uno de esos
levantamientos guerrilleros, el primero llevado a cabo en el Perú, que tuvo
como escenario la ciudad de Jauja en el año 1962, es recreado por el novelista
Mario Vargas Llosa en <i>Historia de Mayta</i> (Seix Barral, 1984), obra que he
releído después de casi cuarenta años, en mi afán por comprender y abarcar ese
hecho singular, materia también de otras publicaciones que he consultado con
gran interés.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhyiCluOmOSz4E8CjhFiejB0Q7FfXxi2zuPMpgxeogCD3HhUXa1WHj-cE4a4oruo0RAKayE_T1fXQ2LrxYe9mQexg_Wbu9BXoERmGDalsHRiMO3Mt_VaMA4mkcWYnHZZaZKPNm6XBP7_tW77aFY2HCnCi4TbjAI9rqmZX4GTdBaXELWmmw1F3AG_aCA0w" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="940" data-original-width="603" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhyiCluOmOSz4E8CjhFiejB0Q7FfXxi2zuPMpgxeogCD3HhUXa1WHj-cE4a4oruo0RAKayE_T1fXQ2LrxYe9mQexg_Wbu9BXoERmGDalsHRiMO3Mt_VaMA4mkcWYnHZZaZKPNm6XBP7_tW77aFY2HCnCi4TbjAI9rqmZX4GTdBaXELWmmw1F3AG_aCA0w" width="154" /></a></div><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal">El autor se permite, como en toda obra de ficción, algunas
licencias con respecto al hecho histórico, como por ejemplo situarla en un
tiempo anterior al real. Los sucesos narrados transcurren en 1958, es decir,
antes del acontecimiento que fue capital para todos los intentos
revolucionarios del continente: la Revolución Cubana. Asimismo, construye su
personaje protagónico, Alejandro Mayta, a partir de un personaje secundario en
los hechos reales de Jauja. Así, el narrador es condiscípulo de Mayta del
Colegio Salesianos. Sabemos también que está recopilando toda la información
posible sobre éste, pues, aunque es un novelista que está escribiendo una
ficción, quiere conocer la verdad, “para mentir con conocimiento de causa”. No
es su pretensión escribir “la verdadera historia de Mayta”, sino una inventada.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La narración inicia cuando el escritor-personaje corre una
mañana por el malecón de Barranco y recuerda a Mayta. El relato va alternando
los recuerdos del amigo y la visita que hace a Josefa Arrisueño, la tía madrina
que crió al revolucionario. Allí, en la casa de esta mujer de setenta años, se
conocieron Mayta y Vallejos -el líder de la asonada-, durante la fiesta de
cumpleaños de la dueña de casa. La decisión del narrador de reconstruir la
historia de Mayta lo lleva también a entrevistarse con el Dr. Moisés Barba
Leyva, quien integrara junto con Mayta el comité de una de las facciones en que
se escindió el Partido Obrero Revolucionario (POR), de tendencia trotskista. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Luego visita a Juanita, la hermana de Vallejos. Es una monja
y vive en una modesta casa en lo que ahora es San Juan de Lurigancho, por la
Av. Los chasquis, a la entrada de Zárate. Ella conoció a Mayta muy escasamente.
En cambio, en su diálogo con el senador Campos, éste le revela que Mayta era
agente de la CIA, es decir, un soplón, y que por eso fue expulsado del POR(T),
antes de la revuelta de Jauja. Anatolio Campos fue uno de los camaradas más
cercanos de Mayta, con quien incluso vivió un delicado y tenso momento, alguna
vez que lo visitó en su cuartucho del Jirón Zepita, en el centro de Lima,
debido a la homosexualidad de éste. Más adelante el narrador revela que le
asignó esta característica para acentuar la marginalidad del protagonista. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El narrador viaja a Jauja con el fin de entrevistarse con el
profesor Ubilluz, un hombre fornido y bajito que se había jubilado después de
enseñar treinta años en el Colegio San José de la provincia. De la estación de
ferrocarril, donde lo espera éste, se dirigen al Jirón Alfonso Ugarte, casi al
frente de la cárcel, donde vive el profesor. Se dice que es la persona que más sabe
de marxismo en la ciudad, con una biblioteca completa de libros de autores
comunistas. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En su encuentro con el estalinista Blacquer, el narrador va
sacando en limpio los pormenores de la expulsión de Mayta del POR(T), una
expulsión disfrazada de renuncia. La razón verdadera habría sido la traición
cometida por Mayta al reunirse con Blacquer, un conspicuo miembro del comunismo
en su vertiente moscovita. Van saliendo también a la luz otros detalles de la
conspiración, como que el rebelde solicitó la ayuda de los otros partidos de
izquierda para desatar la revolución, una vez iniciada con la toma de la cárcel
de Jauja, cuyo jefe era nada menos que el alférez Vallejos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Adelaida, la mujer con la que se casó Mayta y con la que
tuvo un hijo, Julián, le revela algunos otros aspectos de su vida conyugal con
el revolucionario. Por ejemplo, que ese matrimonio fue sólo una máscara que
utilizó Mayta para ocultar su verdadera orientación sexual. De la misma manera,
don Ezequiel, el dueño de una tienda de artefactos eléctricos en plena plaza
principal de Jauja, brinda su testimonio a regañadientes, pues guarda un mal
sabor de ese recuerdo. Es un hombre irascible, enojado todavía con todo y con
todos, descrito por el narrador como un personaje arcimboldiano. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El español Pedro Bautista Lozada; el comerciante japonés, y
ocasional taxista, Onaka; los josefinos Felicio Tapia, Gualberto Bravo, Perico
Temoche, Cordero Espinoza y los comuneros Condori y Zenón Gonzáles, componen la
galería de personajes que, de alguna manera, fueron testigos y protagonistas de
aquella asonada que remeció los Andes centrales a mediados del siglo pasado. En
la novela se explica el fracaso de la revuelta, entre otros factores, debido a
la traición de Ubilluz, quien el mismo día en que los guerrilleros tomaban las
armas y se disponían a desatar el polvorín de la revolución, viajaba sin
remilgos a Lima llevando un cargamento de habas para venderlo en los mercados
de la capital. Otra perspectiva de los hechos nos informa que Vallejos habría
decidido adelantar el levantamiento por un incidente desagradable con
militantes apristas, lo cual podría acarrearle un castigo de parte de la
superioridad y un posible cambio de puesto.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Don Eugenio Fernández Cristóbal, Juez de Paz de Quero al
momento de la insurgencia, rinde gustoso su versión de los hechos. La
persecución de los rebeldes se inició en Huancayo, pues el teniente Dongo había
logrado salir del calabozo donde fue confinado por Vallejos, y se comunicó con
sus superiores de la capital del departamento a través de la línea telefónica
de la estación del ferrocarril, la única que olvidaron cortar los guerrilleros
en su precipitada huida a la montaña. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Al final, Vallejos y Condori fueron abatidos por el
contingente de guardias civiles comandados por un oficial, todos llegados desde
Huancayo. Vallejos cayó en la quebrada de “Huayjaco”, grafía que emplea el
autor para designar el lugar que en Jauja se conoce simplemente como Huajaco. Los
demás fueron tomados prisioneros, quienes pasaron a la cárcel de Jauja y
después a la de Huancayo. Los josefinos fueron liberados por ser menores de
edad. Zenón Gonzáles y Mayta fueron llevados al Sexto de Lima, enseguida al
Frontón y nuevamente al Sexto. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La obra es también, de modo subterráneo, la descripción de la
gesta de una novela, de una obra de ficción, consciente el autor de cuáles
fueron los sucesos que conoce, cuáles son los que inventa y cuáles son lo que
no podrá conocer jamás. Es curioso comprobar cómo el propio Vargas Llosa estuvo
una temporada en Jauja indagando por aquellos acontecimientos y entrevistándose
con todos quienes podían brindarle información sobre los pormenores de un hecho
que muchos ya han olvidado, pero que sigue removiendo la memoria de quienes
buscan encontrar las claves de un fenómeno que se repetiría, en otras regiones
del Perú, en esa década crucial para la historia de nuestro país. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el último capítulo, el autor-narrador se encara con el “verdadero
Mayta”, quien después de varios años de prisión, se dedica a vender en una
heladería en Miraflores. Es interesante contrastar a los dos Maytas, el
ficticio que protagoniza las vicisitudes de la novela, y el real -para la
novela- que recuerda, en una entrevista con aquél, los episodios donde participó
hace tantos años. Es bueno decir que en la vida real Mayta fue uno de los
fallecidos en la refriega, cuyo nombre verdadero es Humberto y era un dirigente
comunal de Quero que estaba recluido en la cárcel de Jauja en el instante en
que estalla el levantamiento, siendo liberado por Vallejos para sumarse a la
lucha. Esta es otra licencia que se toma el escritor, pues quien figura en la
novela con estas características es Condori. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Como siempre, estamos ante una obra de gran factura, narrada
con soltura, fluidez y versatilidad. El empleo de modernos recursos de la
narrativa contemporánea, como el simultaneísmo y el salto de puntos de vista,
le dan esa dimensión extraordinaria y excepcional que hacen de la lectura de
las novelas de este escritor una experiencia única y enriquecedora. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Jauja, 28 de enero
de 2023.<o:p></o:p></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-63429777568054330452023-02-04T09:51:00.001-08:002023-02-04T09:51:11.721-08:00Piedras preciosas<p> </p><p class="MsoNormal"><span style="background: white; color: #222222; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Era el año 1978 y acababa de salir
"Azurita" (Lasontay, 1978), el primer libro de cuentos de Edgardo Rivera Martínez que leí. Yo estaba
en segundo de secundaria y la profesora de Literatura nos mandó a leer el
reciente libro del escritor jaujino. Inmediatamente lo adquirí y comencé a
conocer a un autor que era novísimo para mí. Cuando tuve que abandonar la
ciudad, cuatro años después, por razones de estudio, el volumen quedó en el
pequeño estante que mi madre compró para guardar los pocos libros que ya
empezaba a coleccionar. Cada vez que regresaba de la capital a visitar a mi
familia, allí seguía el libro esperándome para una segunda lectura. Pasaron los
años y se produjeron algunos cambios en la casa grande donde vivíamos con los
abuelos, tíos y primos. La casona tuvo que ser traspasada a sus nuevos dueños
y, entre muchos otros objetos, mis libros corrieron una suerte desconocida.
Antes había sucedido algo parecido con mis colecciones de diarios y revistas.
Entre esos libros que perdí estaba, justamente, éste que ahora comento. En mis
frecuentes visitas a Jauja, especialmente en los meses de vacaciones, suelo
acercarme a los lugares de ventas de libros para indagar por aquellos que me
interesan. En una incursión de éstas, divisé, elocuente entre otros, el texto
que acompañó mi época escolar y por quien guardaba un cariñoso recuerdo. No me
resistí a dejarlo solo en el anaquel.</span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">En el primer cuento, que da título al volumen, un
buscador y negociante de piedras raras llamado Tadeo Pomasunco, descubre una
cueva al pie de una laguna y, al internarse por sus galerías, encuentra una
piedra con iridiscencias minerales: es la azurita. Pero más que la anécdota, lo
que asombra del relato es la prosa concisa, labrada con suma delicadeza y gran
sentido del ritmo. La postura introspectiva que asume el personaje, imaginando
los diversos caminos en que se bifurca el futuro, le dan a la narración una
dimensión psicológica que caracteriza la escritura de Rivera Martínez. Al
final, Tadeo decide reintegrar la piedra preciosa a su medio natural, después
de haber barajado todo lo que podría haber hecho con la venta de dicho objeto.</span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-vvDs3-rh3_W-uULdF65vqoBibO-hbM717eDojDm8Ps7o1B_ZNwN_GBHN1WVW1P6G6oKob4R8_Pxck5rYUcC0R5RQcCH0W8P0bTiFJczb7GImCF7pRo4yc0iW-ZaR3H8Nj9j_tOVYbnTOYE3dIHGt2pfuXVoag0KusdAmKfSatN4C2vduz4oQZ4vNcA" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img data-original-height="1280" data-original-width="720" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-vvDs3-rh3_W-uULdF65vqoBibO-hbM717eDojDm8Ps7o1B_ZNwN_GBHN1WVW1P6G6oKob4R8_Pxck5rYUcC0R5RQcCH0W8P0bTiFJczb7GImCF7pRo4yc0iW-ZaR3H8Nj9j_tOVYbnTOYE3dIHGt2pfuXVoag0KusdAmKfSatN4C2vduz4oQZ4vNcA=w113-h199" width="113" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #222222;"><br /></span></div>
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">En el segundo relato, "Marayrasu",
Alfonso es un jovencito de alrededor de trece años que llega desde Pariahuanca
hasta las minas de Jiullacocha buscando trabajo. Como no consigue emplearse se
inicia, con la ayuda de Magdalena, como vendedor de panes, chicha y café en la
placita del pueblo. El imponente nevado, el Marayrasu, presidía las actividades
de la Compañía en el centro minero. Su presencia era serena y omnívora.
Recorría por las noches el campamento, así como buscaba a su amiga para charlar
con ella. Un día se presentó una niña con sus animalitos y lo invitó a irse con
ellos. Enigmática aparición que dejó intrigado a Alfonso. Hay una íntima
comunión de sentimientos, una solidaridad entrañable del narrador con los
mineros, con esos hombres que se sumergen en las profundidades de la tierra
para extraerle las riquezas, sufriendo con ella los rigores del trabajo duro y
lacerante. Algo de crítica social se aprecia también en el relato, cuando es
testigo de la búsqueda que dos policías realizan del dirigente sindical
Alejandro Catari, en la casa de su amante, Magdalena. La huelga se ha decretado
en la mina y los guardias detienen a los líderes, así como a Alfonso, por haber
servido de correo. Pasa tres semanas en la cárcel, y observa cómo traen a los
detenidos, muchos de ellos heridos o enfermos. Un día traen el cuerpo de
Catari. Alfonso experimenta el dolor, la compasión, la pena y la rabia
mezcladas. Días después Magdalena se marcha del pueblo. Como en un sueño,
regresa otra vez la imilla, la presunta hija del Wamani. Lo invita nuevamente a
irse con ellos, pero Alfonso rehúsa por segunda vez. Se queda en Jiullacocha
para tentar un puesto en la mina.</span></span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">En el cuento "El Unicornio" percibo un
aire de Juan Ramón Jiménez, específicamente de sus prosas poéticas; la impronta
de "Platero y yo" planea en el relato, con la presencia de Azor, el
perro de negra silueta que acompaña al narrador. Miguel es un niño que revela
al maestro que ha visto un unicornio, y ambos deciden ir a conocerlo. Van a ir
con Azor. También hay un aura de égloga y evocación virgiliana, asoma por allí
Garcilaso insuflando su talante lírico a la descripción del paisaje. El animal
es llevado a casa del maestro, pero cuando un lunes regresa de su trabajo
descubre, con pesar, que el unicornio había desaparecido. Al parecer se fue con
Luscinda, la hermana mayor de Miguel y quien ha despertado los efluvios
amorosos de carácter platónico en el maestro. El unicornio es un mito de
procedencia europea atiborrado de simbolismos, que ha sido, sin duda, recreado
por el autor. Según la tradición, para cazar al unicornio se utiliza una
doncella, quien a través de su olor atrae al animal fabuloso, también llamado
monocironte. Otro rasgo que distingue a este ser es su capacidad de purificar
las aguas con su cuerno, que ha sido interpretado por algunos teólogos como la
figura de Cristo, pues si la serpiente es la culpable de haber envenenado el
mundo trayendo el pecado, el unicornio puede limpiarlo de él. En el siglo XIII,
para algunos poetas del amor cortés, el unicornio es el amante, que cae rendido
y preso de los encantos perfumados de la amada. En otras interpretaciones el
unicornio simboliza la muerte.</span></span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">"Ave Fénix" es un relato espeluznante.
El loco Isaías, poeta y taumaturgo, ha decidido que sea el Viernes Santo el día
escogido para llevar el Ave Fénix que ha elaborado con paciencia a la iglesia
del pueblo. Mientras el cura, el subprefecto, el comisario y demás autoridades
son parte de la liturgia ante una feligresía contrita, el lunático, el astroso,
espera el momento, subido a una banca, para acercarse al atrio y prender el ala
de su ofrenda en los cirios encendidos y ver cómo el fuego consume hasta las
cenizas todo rastro de vida para que el renacer del mítico personaje se cumpla.</span></span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">"Vilcas" es un cuento conmovedor,
describe la marcha de un muchacho desde Atusbamba, la hacienda donde trabajaba
como pastor, hasta Vilcas, con la promesa de hallar mejores posibilidades ante
la llegada de la sequía y la hambruna en las tierras que lo habían cobijado. Su
larga caminata está poblada de incidentes y anécdotas diversas, y cuando al fin
está a punto de llegar a su destino las fuerzas se le van agotando, observando
cómo el cóndor, que lo había acompañado casi todo el camino, sobrevuela cada
vez más cerca de su cuerpo, exangüe y presa de una orfandad absoluta.</span></span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">El enigma, la extrañeza y el suspenso presiden los
hechos que se narran en "Adrián", que es el nombre del protagonista,
quien llega un buen día a la casa del narrador, donde vive con su abuelo
déspota, su abuela parsimoniosa y sus tíos y primos, más los sirvientes y pongos.
La afanosa búsqueda de un "tapado" lleva al viejo avaro a destruir el
horno de la casa y quedar él mismo sin habla e inerte, más el desconocido fin
de Adrián, de quien no logra saberse qué ha pasado, siendo el principal
artífice del descubrimiento de aquel tesoro maldito.</span></span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">"Las candelas" describe con una
parsimonia distante y llena de misterio, la transformación de Felicia, una
muchacha que vive con su padre y su tío abuelo en un pueblo en decadencia en
medio de las punas andinas. Un día, en medio de la fiesta del pueblo, llega un
extraño forastero portando unas lamparillas de fuegos de colores. La niña
obtiene una de ellas, y repentinamente experimenta un cambio que es percibido
por sus parientes. De pronto, una lucidez y belleza inusuales la engalanan.</span></span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">El último cuento, "Amaru", es
propiamente un poema en prosa, el extenso soliloquio de la mítica sierpe, una
auténtica exhibición del virtuosismo del que hace gala el autor para
obsequiarnos una pieza de depurada poesía.</span></span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="background: white; color: #222222;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">En todos los cuentos, por lo demás, permea un delicado
lirismo; deslumbra la paciente orfebrería con que Rivera Martínez ha labrado
una prosa con intensos ribetes poéticos, donde lo que seduce de los relatos, lo
reitero otra vez -amén de las sugestivas tramas-, es el amoroso trato que le ha
brindado al lenguaje.</span> Piedras preciosas del idioma que me aguardaban
bajo ese discreto manojo de hojas que he disfrutado como un demonio feliz.</span><br />
<br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" /><div style="text-align: justify;"><i style="color: #222222;"><span style="background: white;">Jauja, 3 de febrero de 2023. </span></i></div>
<p></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-80405625293077933002023-02-04T09:26:00.006-08:002023-02-16T09:44:42.061-08:00El hermano Miguel<p> </p><p class="MsoNormal">La impredecible confabulación del azar me llevó a conocer a
una persona que yo no imaginaba poder acceder, a pesar de mis intereses ligados
a aspectos de la historia, tanto del Perú como del mundo. Sucede que hace como
cuarenta años tuve la oportunidad de leer una novela que recrea un acontecimiento
muy poco conocido a nivel nacional y que surgió en la ciudad donde nací: Jauja.
La obra pertenece al afamado escritor peruano Mario Vargas Llosa y lleva por
título <i>Historia de Mayta </i>(1984), donde narra la insurgencia de un
movimiento guerrillero en la década del sesenta del siglo pasado, el primero
que aparece en el país, en una época signada por la efervescencia creada por la
reciente y triunfante revolución cubana. Unos años antes, estando aún en el
colegio, el profesor nos sugirió leer <i>Huajaco</i>, un relato novelado de los
mismos hechos, escrito por el autor jaujino César Núñez Arroyo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Bueno pues, dicha persona es nada menos que el hermano del
líder de aquella jornada revolucionaria, quien también fue partícipe de las
acciones que se sucedieron y testigo por ello de primera mano de un acontecimiento
clave para entender el proceso político de la segunda mitad del siglo XX en el
Perú y en América Latina. Llegué a él por intermedio de mi cuñado Jorge,
presidente de la Promoción 82 del Colegio San José de Jauja, que un día me
comentó que había localizado a tan interesante personaje y me invitó para
visitarlo y poder charlar sobre aquellos y otros sucesos. Su nombre es Miguel
Vallejo Vidal, hermano del jefe de la cárcel de Jauja al momento de los hechos,
el subteniente Francisco Vallejo Vidal.<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">La charla fue muy amena, enfocada principalmente en los
hechos de hace sesenta años. El amigo Miguel nos comentó que tenía preparado un
libro sobre el tema, que nos pasó a obsequiar, con la dedicatoria
correspondiente. Su título, «La verdadera historia de Mayta»,
parafrasea la conocida novela del Nobel, y permanece inédita. No es una novela,
sino un testimonio de parte, el relato de alguien que ha sido también
protagonista de aquella revuelta estudiantil que sobresaltó la apacible ciudad
andina ese 29 de mayo de 1962. Según el relato, fueron 16 los integrantes del
grupo conformado para la ocasión, de los cuales 5 eran alumnos del Colegio San
José de Jauja, más el sindicalista Jacinto Rentería, el comunero Vicente Mayta
y otros jóvenes convocados por Vallejo en sus viajes entre Lima y Jauja. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Lo sorprendente fue enterarnos de la edad de Miguel al
momento del levantamiento, pues sólo frisaba los 16 años cuando decidió
secundar la aventura guerrillera de su hermano, quien con sus 21 años ya
demostraba una clara decisión en sus acciones. El hermano Miguel era estudiante
del quinto año de secundaria del colegio Andrés Rázuri de Chorrillos, y se
embarcó desde la capital sin el conocimiento de sus padres, pues era alumno
interno del centro escolar y estaba convencido de la prédica revolucionaria de
Francisco. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">La narración es envolvente y se lee de un tirón. Cada
detalle está descrito con mucha precisión, propio de alguien que sabe lo que
dice, pues todo lo que cuenta lo ha visto con sus propios ojos, lo ha vivido en
carne propia. Eso lo hace un testimonio de un valor inestimable. Después de
algunos prolegómenos de índole familiar, comienza el relato del acontecimiento
desde la fase de su preparación hasta el luctuoso final, pasando por las
acciones centrales y los episodios puntuales que desencadenaron la toma de la
comisaría y el puesto de línea, el asalto a los bancos Regional e
Internacional, el corte de las líneas de telefonía y telégrafos y la fuga hacia
las alturas de Quero. Enseguida vendría la persecución de un contingente
importante de efectivos policiales llegados de Huancayo, el cerco en las
estribaciones andinas, la muerte de Francisco, alcanzado en la cabeza por los
tiros de los uniformados, y la de Mayta, desangrado por una herida que le
ocasionó una bala en la pierna.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Fue, como lo reconoce Miguel, una aventura juvenil, una
locura adolescente que fue acicateada por el entusiasmo virginal e inocente de
un subteniente de policía poseído por fuertes ideales de igualdad y de justicia
social. Confiado en que los campesinos y comuneros de los pueblos de las zonas
rurales de Jauja se sumarían a su proyecto revolucionario, se embarcó en una
empresa totalmente demencial que acabó como tenía que acabar, algo que no tenía
pies ni cabeza. Dejando de lado los sentimientos y aspiraciones de este
oficial, cuya generosidad y voluntad de cambio eran indiscutibles, el
movimiento estaba condenado al fracaso por su falta de preparación ideológica y
logística, por sus carencias notables en cuanto a conexión con las bases de
apoyo y a una red de estrategias y métodos para desencadenar un proceso de
transformación de las condiciones de poder establecidas. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Con este serían tres los libros -como ya queda
mencionado- que se dedican a narrar, desde diversas perspectivas y con
distintas intenciones, el levantamiento guerrillero de Jauja. El primero fue <i>Huajaco</i>,
de César Núñez Arroyo, aparecido en 1978; el segundo, <i>Historia de Mayta</i>,
de Mario Vargas Llosa, de 1984; y, ahora, el tercero, <i>La verdadera historia
de Mayta</i>, de Miguel Ángel Vallejo, escrita hace algunos años y todavía sin
publicar. El lector puede tener una idea cabal de los acontecimientos leyendo
cada uno de ellos, pues aparte de que son, respectivamente, un relato novelado,
una novela y un testimonio, y marcan sus diferencias en cuanto a ciertos
detalles muy puntuales, sirven todos para comprender un fenómeno político
social de notable envergadura dentro del panorama de los movimientos
revolucionarios del Perú y de América Latina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<i><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 11pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Lima, 16 de enero de 2023. </span></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-76539528457150813682023-01-07T11:21:00.000-08:002023-01-07T11:21:39.868-08:00La pared que habla<p> He tenido la suerte de ir a ver la película peruana <i>Willaq
Pirqa, el cine de mi pueblo</i>, del cineasta ayacuchano César Galindo,
realizada el año 2019 y que, por la razón de todos conocida, se estrenó recién
el 8 de diciembre último. Premiada en el Festival de Cine de Lima del año
pasado, es la primera que se hace totalmente en idioma quechua, toda una proeza
en un medio que no favorece precisamente el desarrollo de una cinematografía
nacional. Su programación en pocas salas de la capital y en algunas ciudades
del interior, con cuatro semanas en cartelera y una asistencia aceptable del
público, debiera ser motivo suficiente para seguir apoyando la producción a
través de una sostenida presencia en más salas y por mayor tiempo para que un
público masivo tenga oportunidad de conocer y apreciar esta valiosa cinta.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La película es, ante todo, una perfecta oda al cine, al modo
que lo hiciera también el italiano Giuseppe Tornatore con su aclamado film <i>Cinema
Paradiso</i> (1988). Pero la peruana posee otros aspectos que la hacen única y
notable en su género, por el abanico de propuestas y símbolos que se desprenden
de la trama. La primera, como ya lo dije líneas arriba, es estar filmada en una
lengua originaria de nuestro país, lo cual ya es un elemento transgresor para
el sistema dominante, donde prevalecen abrumadoramente las producciones en
lenguas extranjeras y en español como segunda opción. Pero vamos desgranando
las diversas aristas de una obra que destaca por su virtuosismo, poco común en
nuestro medio. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjdwE54SnDAzHvHRb1HD46Jz6OFy7CggKyDKNOJk_loJxWeJcli_o8iYeUUgUDcvFr0ku7WVp4knAME5QTo5a3U549CKazQyzrNnFrItF59wrzdeTvZyfcKd7IE5WoL-eGfoiK9QLRQjX_Zs0hoTgvLCN9f6drP-hWbtZha_aIvaoo2-vqtGDoGqtM4ig" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="720" data-original-width="480" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjdwE54SnDAzHvHRb1HD46Jz6OFy7CggKyDKNOJk_loJxWeJcli_o8iYeUUgUDcvFr0ku7WVp4knAME5QTo5a3U549CKazQyzrNnFrItF59wrzdeTvZyfcKd7IE5WoL-eGfoiK9QLRQjX_Zs0hoTgvLCN9f6drP-hWbtZha_aIvaoo2-vqtGDoGqtM4ig" width="160" /></a></div><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal">Sistu es un niño de la comunidad de Maras en el Cuzco, que
vive con sus padres y su hermanito. Su hermana mayor, Rosita, ha salido para la
capital a trabajar como sirvienta y no ha regresado a su pueblo. La familia
espera noticias de ella y anhela su regreso con ansiedad, pero al parecer todo
será en vano. El niño va al colegio por decisión y esperanza de su madre, pues
el padre no está muy convencido de que esto sea necesario para sus objetivos de
agricultor y hombre de campo. La abuela es una mujer sabia que alienta en Sistu
los sueños de progreso y desarrollo personal a través de la educación. Estando
en su escuelita, una hoja de papel periódico con notas sobre el cine cae en sus
manos traída por el viento. Sus amiguitos se escandalizan por las imágenes que
también trae el recorte y buscan acusar a Sistu ante la maestra. Ella se
presenta y les explica sobre el cine, provisional información que el niño acoge
con gran curiosidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El día que su padre va al pueblo para vender sus productos y
hacer otras compras, Sistu lo acompaña y lo primero que busca averiguar es
sobre un cine ambulante que ha llegado al pueblo para su exhibición de
temporada. Mientras su padre va a preguntar por noticias de Rosita donde su
compadre, el menor se queda hasta tarde deambulando por las callecitas angostas
para encontrar la salita improvisada donde un hombre proyecta las películas más
conocidas del séptimo arte. Y allí surge la magia para Sistu, cuando observando
la pared descubre que las figuritas se mueven y hablan, cuentan una historia y
suena una música. Cuando regresa a su casa y luego a su escuela, comenta
alborozado con sus compañeritos todo lo que ha visto, animándolos para que la
próxima vez lo acompañen y puedan gozar de su descubrimiento.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Así va creciendo en el alma del niño el fervor y la pasión
por el cine, sentimientos que llega a contagiar a la comunidad de sus padres,
quienes asisten a una función por decisión mayoritaria. Pero sus ansias de gozo
se estrellan ante la imposibilidad de comprender lo que sucede en la película
por la barrera del idioma, situación que desemboca en la decisión de enviar
solo a Sistu para que él después les transmita la historia. El niño se
esfuerza, con la ayuda de mamá Simona, su abuela, de representar de la mejor
manera el argumento del film ante sus ocasionales espectadores. Sin embargo,
cuando un día lluvioso acude al pueblo, recibe la mala noticia de que el
exhibidor se ha marchado. Regresa a su comunidad y debe contar, como siempre,
lo que ha visto. Como no tiene historia para ese día, y ante la impaciencia de
su público, inventa una que recrea las vivencias de ellos mismos. Lo acusan de
mentiroso y de estafador, pero su familia sale en su defensa y convencen a los lugareños
de que es mejor que una historia relate sus propias peripecias, y en su propia
lengua. Es el remate perfecto de la cinta, pues en la secuencia final se ve a
un Sistu ya adulto frente a una pantalla donde se exhibe su propia producción
cinematográfica, con una escena conmovedora: su hermana Rosita está de vuelta
en casa y el reencuentro con su familia no puede ser más tierno y emocionante.
Sistu ha recuperado a Rosita en la ficción, es decir, el milagro del arte hace
posible lo imposible, convierte en realidad los sueños de los hombres. Tremendo
mensaje de un film que ha cautivado a grandes y chicos, que al final de la
película prorrumpen en aplausos de reconocimiento a un autor que ha logrado dar
en la precisa sensibilidad del público.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En cuanto a otros elementos podemos destacar el papel
principal. Pocos seres están dotados con el talento natural para la actuación,
y Víctor Acurio, el joven actor de <i>Willaq Pirqa, el cine de mi pueblo</i>,
lo tiene a raudales. La fotografía es magnífica, con amplias tomas de un
escenario prodigioso: las altiplanicies andinas en todo su esplendor, la vida
cotidiana de sus pobladores en el campo con sus sembríos y sus animales, y la
agitación comercial en el pueblo los días de feria, como también las noches
cerradas salpicadas por intensos aguaceros. Ninguno de los otros roles fue
asumido por un actor o actriz profesional, pero igualmente lo hacen con la
espontaneidad y naturalidad de quienes han alcanzado la pericia en el oficio.
La música es acorde con los paisajes y la trama transmite el alma y el corazón
de un mundo singular agazapado en las estribaciones de nuestras serranías. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hay momentos de comedia que el público celebra entre risas y
comentarios, escenas graciosas donde el protagonista hace gala de un sentido
del humor candoroso y tierno. Otros momentos son de ciertos guiños a la
historia de nuestro país, cuando por ejemplo aparece una mujer con rasgos de
locura hablando incoherencias y caminando por las chacras y los surcos, y ante
la pregunta curiosa que Sistu plantea a su padre, Florencio, éste le explica
que está así desde que su hijo desapareció. Enorme realidad que muchos parecen
haber olvidado de una época fatídica que se apoderó del Perú hace apenas unas
décadas. En fin, vale la pena sentarse por 89 minutos frente a la pantalla y
gozar de una estupenda obra que seguirá dando que hablar por su calidad y
belleza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<i><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Lima, 5 de enero de 2023. </span></i><div><i><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span></i></div>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-85342391928872759142022-12-31T11:06:00.000-08:002022-12-31T11:06:10.543-08:00El infierno de Maruja<p> </p><p class="MsoNormal">Corrían los despreocupados e irresponsables años 80 del
siglo pasado, cuando llegó a la cartelera del desaparecido cine Colonial de
Jauja la película <i>Maruja en el infierno </i>(1983), del cineasta peruano
Francisco Lombardi. La efervescente publicidad en la marquesina de la sala
atrajo inmediatamente mi atención, sobre todo por la imagen de su protagonista
principal, una joven y desconocida actriz cuyo nombre luego daría que hablar en
los medios del espectáculo nacional: Elena Romero. Han pasado sus buenas casi cuatro
décadas y siempre estuve tentado de saber algo más de aquella cinta que
exploraba los vericuetos de la marginalidad en la caótica Lima de la segunda
mitad del siglo XX. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La visión del film tuvo un efecto catártico para el joven
adolescente que yo era por ese entonces. La cruda realidad de una gran ciudad,
con sus zonas de miseria, sordidez y codicia burda y superficial palpitaba en
cada escena de la historia. Con la magnífica actuación de Elvira Travesí, toda
una leyenda en el teatro peruano, la trama se deslizaba tortuosa entre los
desvencijados canchones sucios y grises de una casucha abandonada de la zona
industrial de la capital. La doña administraba un antro de reciclamiento de
vidrios, para lo cual había reclutado un puñado de orates a quienes hacía
trabajar bajo el látigo de un zambo de carácter volcánico. Los locos
seleccionaban, de entre toda la chatarra que acumulaban, las botellas por
colores, que luego eran negociados en las farmacias del centro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjpaBGNt2AkncaeOOPMX5x564pTTrDpvl8HUIG_SHh0OJiK13JJX5mZKrV7yppEyi9eZYSaZCgewEWF-KzJpdV9pkRYWUji3XxCjShZSlatcIb63ZAYVbBFtFWMKVahMDCH4-ObGP1Pcw9qcwLHOG1WQ4A4t_8Krq4FUaCbsvdwp_aWHWx9g5FEd24iHg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="350" data-original-width="250" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjpaBGNt2AkncaeOOPMX5x564pTTrDpvl8HUIG_SHh0OJiK13JJX5mZKrV7yppEyi9eZYSaZCgewEWF-KzJpdV9pkRYWUji3XxCjShZSlatcIb63ZAYVbBFtFWMKVahMDCH4-ObGP1Pcw9qcwLHOG1WQ4A4t_8Krq4FUaCbsvdwp_aWHWx9g5FEd24iHg" width="171" /></a></span></div><p></p>
<p class="MsoNormal">Lo que en ese momento no sabía era que la película se basaba
en una novela publicada en 1958 por el escritor peruano Enrique Congrains
Martin, titulada <i>No una sino muchas muertes</i>. Perteneciente a la
generación del 50, este autor siempre apostó por el perfil bajo, dedicándose a
publicar y promocionar él mismo su obra, para lo cual hizo recurrentes viajes
por diversos países del continente. Dueño de una prosa exquisita y original,
publicó otros libros, pero fue esta su única novela la que le valió el
reconocimiento de la crítica. He tenido la ventura de leer ahora esta ficción y
luego ver nuevamente la película, para entender los puntos de contacto y hacer
el cotejo correspondiente, dejando sentado por supuesto que se trata de dos
obras de arte muy diferentes. Se trata, como primera impresión, de la misma
historia, aunque contada con ciertos detalles que difieren una de otra. El
guion de adaptación para la cinta corrió a cargo del estupendo poeta nacional
José Watanabe, lastimosamente ausente de este mundo ya van a ser quince años. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La novela discurre a través de la historia de Maruja, una
joven humilde que trabaja en la fábrica abandonada al servicio de su madrina,
la vieja que es la dueña del negocio. La inocencia inicial de la protagonista
se va tiñendo de sucesos anodinos y truculentos que gradualmente la van
despojando de su aire de niña impávida y soñadora. Conoce a Alejandro, un
muchacho que provee de locos a la vieja, pero que es parte de una pandilla de
zamarros que han visto en este trabajito una oportunidad para obtener ganancias
extras. La extraña conducta del joven, oscilando entre la duda y la cobardía,
se convierte en desafío para una Maruja que ve despertar en ella los primeros
escarceos del amor y del deseo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El comportamiento de una típica patota de los barrios
periféricos, el descubrimiento de la ambición y del crimen, la conciencia de la
propia entidad corporal y moral, jalonan el desarrollo vertiginoso de Maruja,
ante la soberbia y avaricia de una mujer que ha hecho de la explotación de
seres disminuidos mental y socialmente una forma de vida. Mientras tanto, el
grupo de mozalbetes va diseñando su propia estrategia para hacerse del negocio,
con el concurso diligente y sagaz de una muchacha que no tiene nada que perder.
Cuando el plan trazado avanza hacia su consecución, algunos integrantes del
clan defeccionan momentáneamente, con el fin de obtener resultados más
inmediatos. Pero las cosas les salen muy distintas a como la habían imaginado.
El zambo ha asesinado a la vieja y ha fugado con el botín. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgu6JIRbNKDPWti79W6bthDEZaTwrpgKmiwPBQm4QQfski93Ai37H5nhpIXA45o0PXb0sPpBH2MnU3-TvIEvGnyeSlU7Xetn-IedfyWAZw2CGZW4U6hXXllQ7t0Ajq08Gr95BaoxfzjxgPX2mUKH2Hsit6SPJrA5cDMWXFqq_8fT8tRBxx1mewPWbcx2w" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="394" data-original-width="300" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgu6JIRbNKDPWti79W6bthDEZaTwrpgKmiwPBQm4QQfski93Ai37H5nhpIXA45o0PXb0sPpBH2MnU3-TvIEvGnyeSlU7Xetn-IedfyWAZw2CGZW4U6hXXllQ7t0Ajq08Gr95BaoxfzjxgPX2mUKH2Hsit6SPJrA5cDMWXFqq_8fT8tRBxx1mewPWbcx2w" width="183" /></a></div><p></p>
<p class="MsoNormal">En la película los pormenores son ligeramente diferentes,
aunque el resultado es el mismo. Es decir, por tratarse de dos lenguajes
distintos, el guionista se ha permitido una licencia al variar el detalle de
las circunstancias en que se produce el crimen. Sin embargo, lo que le da mayor
consistencia a la novela es también la serie de reflexiones vitales en que se
sumerge Maruja, tratando de esclarecer su propia existencia, así como en busca
de un sentido a todo ese embrollo de episodios que le ha tocado presenciar y
vivir. Sabe que no tiene alternativa, a menos que apueste por una salida
radical y violenta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En conclusión, diré que la novela es incisiva en el plano
introspectivo sobre la trayectoria del personaje principal: una mujer joven y
oprimida, mientras que en la película el acento recae en la peripecia
truculenta del asesinato que pone fin a ese pequeño infierno que había rodeado
a Maruja, para entregarla tal vez a otro, el de la gran urbe que la espera con
sus dientes ansiosos, como el monstruo que saborea ante la vista de su próxima
presa. Es justamente este hecho el que ha destacado la crítica de la obra: un
personaje femenino enfrentado al destino con las agallas de una persona en el
pleno sentido de sus potencialidades. En fin, dos experiencias rotundas y
fundamentales que se complementan en la visión de una sociedad con múltiples grietas
y roturas, retos permanentes para el individuo y la colectividad, puntos de
inflexión en nuestra cabal comprensión del infinito camino que nos espera como
país a construir.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 29 de
diciembre de 2022. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-60499353676852102992022-12-31T10:48:00.002-08:002022-12-31T10:48:57.284-08:00Tantas veces Pedro<p class="MsoNormal">El extraño golpe de Estado propinado por el expresidente
Pedro Castillo, el pasado miércoles 7, debe estar catalogado entre los más
tontos del mundo. Sin tener el apoyo de nadie, excepto tal vez del minúsculo
círculo que lo indujo a medida tan desatinada, su propósito estaba destinado al
fracaso más absoluto. El Congreso de la República, que amenazaba decretar su
vacancia esa tarde, y que no estaba seguro de reunir los votos suficientes para
su objetivo, apresuró los trámites y votó inmediatamente, destituyendo del
cargo a alguien que prácticamente se había infligido un suicidio político,
dándose el caso paradojal de ver cómo mataban a un muerto. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El presidente estaba acorralado desde hace tiempo, con
acusaciones abiertas por diversos casos de corrupción y, no está demás decirlo,
por el capricho de una clase política que representa a las élites económicas y
sociales de este país, que jamás aceptó, desde antes incluso de jurar el cargo,
que un hombre que era ajeno a sus círculos de poder, que provenía del mundo
andino y había llegado al poder sin los planes y el programa que ellos
preveían, se quedara en un cargo que siempre habían detentado en doscientos
años de vida republicana.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es cierto que la administración adolecía de muchos defectos,
era un gobierno errático que caminaba a la deriva, con cambios repentinos de
ministros y cuestionamientos constantes de muchos de sus integrantes, pero esa
no era la razón verdadera de una oposición, en coro perfecto con la prensa
concentrada, que exigía un día y otro también la salida de palacio de gobierno
del señor Castillo. La causa de fondo tenía que ver con un asunto de racismo y
clasismo que todavía, después de siglos de coloniaje, es fuerte y resistente,
sobre todo en la capital, en esta Lima que arrastra el dudoso prestigio de
aquella Ciudad de los Reyes que fundara Pizarro. Para comprobarlo, basta
revisar los comentarios en las redes sociales del mismo día del fallido intento
de golpe. Al saberse que Castillo ya había sido destituido, un cargamontón de
vómito inmundo salpicó las principales plataformas de la internet, una
pestilente exhibición de la más abyecta indigencia moral de gente con muchas
pesetas en el bolsillo, pero una miseria clamorosa en el alma.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Inmediatamente se preparó la juramentación de la
vicepresidenta, quien en un mensaje por <i>twitter</i> se había desmarcado de
la actitud de Castillo, a quien acusó de haber asumido posiciones
antidemocráticas, con las cuales evidentemente no estaba de acuerdo. En unos
días tuvo su flamante gabinete, de perfil aparentemente más técnico y
competente de los que nombraba su predecesor, pero que también lastraba algunas
sombras sobre varios de ellos, situación que al parecer no tuvo en cuenta la
nueva presidenta, pues en su invocación para jurar al cargo a cada ministro incorporó
una fórmula anticorrupción. El propio presidente del Consejo de ministros
arrastra una acusación antigua de acoso y maltrato, así como un nexo con un
exmagistrado en proceso de extradición por haber conformado una red de
corruptelas al interior del Poder Judicial.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero el asunto no terminó allí, sino que el malestar empezó
a crecer entre la población, que veía cómo los congresistas celebraban un
triunfo pírrico ante las cámaras, totalmente ajenos a la demanda mayoritaria
para que también ellos dejaran el poder. El descontento se hizo furor, y en los
días que siguieron marchas multitudinarias salieron por diversas ciudades del
interior del país, especialmente del sur, como Arequipa, Ica, Cuzco y Ayacucho,
donde el grito era unánime exigiendo el cierre del Congreso, la convocatoria a
nuevas elecciones y a una Asamblea Constituyente. La represión no se hizo
esperar, cobrándose hasta el momento cerca de una veintena de muertos, en una
secuela dolorosa de sangre y desolación que afecta principalmente a los
sectores más humildes de la sociedad, cuyos hijos han perecido en estas
jornadas de lucha bajo las balas de una policía que termina otra vez convertida
en verdugo de un pueblo al que debe más bien protección y seguridad. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Vidas jóvenes segadas por la necedad y la desidia de una
clase política totalmente divorciada de las aspiraciones y necesidades de un
pueblo al que ya no representa. Tal vez nunca lo hizo, por lo demás, pues el
método de elección de los candidatos al parlamento que realizan los partidos
políticos está viciado en sus orígenes y vaciado de legitimidad. Los que
resultan elegidos de esta manera no representan en verdad a la ciudadanía, sino
a los intereses del jefe del partido y, por último, a sus propios intereses. Desde
la crisis de los partidos políticos de los años 90 del siglo XX, lo que existe
en la actualidad son entidades que usufructúan ese nombre, porque en realidad
son apenas clubes de amigos u organizaciones de dudosa naturaleza, conducidas
por un caudillo que, por lo que se ha visto en todos estos años, más tiene de
cabecilla que de otra cosa. No en vano muchos de estos personajillos tienen
procesos abiertos ante la justicia por encabezar una organización criminal.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La crisis en el Perú es tan profunda que la salida debe ser
radical. El nuevo pacto social pasa por una Carta constitucional que recoja las
demandas más perentorias de las grandes mayorías, un diseño inteligente acorde
con los tiempos, una estructura jurídica que integre los avances significativos
en derechos sociales, políticos y económicos de las sociedades igualitarias y
auténticamente democráticas. Necesitamos no sólo juristas, sino también
sociólogos, filósofos, economistas, pedagogos, antropólogos y representantes legítimos
de los gremios, sindicatos, colegios profesionales y demás organizaciones de la
sociedad civil para esta labor de refundación de una república que en dos
centurias de existencia no ha logrado cuajar una entidad madura, eficaz y
eficiente que responda a los intereses de todos sus miembros. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p><i style="text-align: right;">Lima, 16 de
diciembre de 2022.</i> </p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-32028656872790008392022-11-27T10:38:00.004-08:002022-11-27T10:38:58.358-08:00Pablo querido<p> </p><p class="MsoNormal">Ha partido, la mañana del martes 22 de noviembre, Día
Mundial del Músico, el gran cantautor cubano Pablo Milanés, figura icónica de
la canción latinoamericana. Autor de inolvidables canciones como “Yolanda”,
“Para vivir”, “El breve espacio en que no estás”, “Sueños”, “Yo pisaré las
calles nuevamente”, “De qué callada manera” y tantas más de una dilatada
trayectoria y de un rico repertorio que va desde la canción tradicional de
Cuba, el son, pasando por la nueva trova, hasta el <i>feeling</i>, en una
carrera de más de cinco décadas consagradas al mundo maravilloso de la música.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh06zS3ujQnJP2MGw7R50uOour0khFkYubozsM53Bms70O7Ad9nMdNk8SYmma-_KMv7R3LJMRPCXh46JbFwkLGBQb2BSGx-V_ybj00zI9Xy0Wqy94OUmTdzQeSUdq0-mNbl11ROc_Lrn4Paw_mQUIcCCnmutN498ghdlomDJZ9rZKKoBsfZPZ7SFa4hZQ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh06zS3ujQnJP2MGw7R50uOour0khFkYubozsM53Bms70O7Ad9nMdNk8SYmma-_KMv7R3LJMRPCXh46JbFwkLGBQb2BSGx-V_ybj00zI9Xy0Wqy94OUmTdzQeSUdq0-mNbl11ROc_Lrn4Paw_mQUIcCCnmutN498ghdlomDJZ9rZKKoBsfZPZ7SFa4hZQ" width="320" /></a></div><br /><br /><p></p>
<p class="MsoNormal">Cómo no recordarlo cuando vino al Perú en 1986, para el
Cicla, festival de la canción latinoamericana de cortísima vida. En sendas
presentaciones en la universidad de San Marcos, así como en el entonces Parque
Zonal Túpac Amaru, pude verlo por primera vez, junto a otros representantes
notables de la música popular como Silvio Rodríguez y la legendaria orquesta
Irakere. El cantor lucía una abundante melena africana y una voz melodiosa y
potente, de tintes metálicos. Sus versos y melodías, oscilando entre la ternura
y la denuncia, son piezas únicas de una producción que abarca alrededor de cincuenta
volúmenes.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Se había radicado en Madrid desde hacía unos años, a raíz de
una dolencia oncológica que ha terminado acabando con su vida, mas no con su
legado, que ya es inmortal. En el mes de junio de este año realizó una gira por
su país, que en rigor sería la última, a manera de despedida, y estuvo
sencillamente apoteósico, sobre todo cuando interpretó una de sus composiciones
menos conocidas, pero de las más hermosas, como es “Comienzo y final de una
verde mañana”, un himno intenso e inigualable al amor. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Su voz seguirá resonando en las estancias más entrañables de
nuestra memoria, su poesía persistirá como un cactus indómito en el desierto
impávido de estos tiempos extraños en que triunfan en ciertos escenarios los
ruidos bastos, baratos e hirsutos, que estoy seguro pasarán a mejor vida como
todo lo que impone el mercado y la moda. Pablo, o Pablito, como lo llamaban sus
más próximos, también estaba convencido de ello, como lo afirmó categóricamente
en más de una entrevista.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Nos ha dejado, pues, un artista excepcional, un hombre que
en su actividad musical aunaba calidad, exquisitez y virtuosismo, tres
condiciones difíciles de hallar en cualquier época, mucho más en ésta en que,
como decía líneas arriba, predomina la ordinariez y el mal gusto. Fue una vida
también ligada a los vaivenes políticos del continente, especialmente a los
sucesos que marcaron la vida de Cuba, con la revolución y el surgimiento de los
movimientos guerrilleros, y con Chile, como consecuencia de la ominosa dictadura
de Pinochet y el exterminio de numerosos líderes políticos, como Miguel
Enríquez, dirigente del MIR, a raíz de cuyo asesinato Pablo compuso esa
conmovedora canción que habla de las calles ensangrentadas de Santiago.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Su obra ya es parte del acervo musical latinoamericano y
mundial, al lado de las de Atahualpa Yupanqui, Víctor Jara, Violeta Parra,
Mercedes Sosa y muchos más que son auténticas leyendas de nuestra patria
grande. En esa gratísima compañía estará por siempre Pablo Milanés, un creador
de cuya pluma brotaban canciones perfectas que engarzaban directamente con el
exigente gusto popular. Artistas así cruzan el firmamento de la música muy de
vez en cuando, es por eso que cuando se tiene el privilegio de gozar de su
presencia y obra, uno no puede sino sentirse agradecido a los dioses por tan
valioso regalo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Adiós Pablo, querido Pablo, hermano, artista, trovador,
juglar, te veremos en la eternidad, y te escucharemos hasta el fin para saber
que no te has ido, que estás con nosotros porque ya eres parte del sentimiento
y la memoria de un pueblo que anhela todavía soñar con los ideales de la
libertad y del encuentro armonioso de todos los hombres y las mujeres en una
mañana nueva que sea el comienzo de un mundo mejor.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 23 de
noviembre de 2022.<o:p></o:p></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9006310898101742106.post-71238799919917850142022-10-22T11:54:00.003-07:002022-10-22T11:54:49.570-07:00Eterno retorno<p> </p><p class="MsoNormal">Con el triunfo de la extrema derecha en las últimas
elecciones en Italia, se confirma en el mundo una escalada que se inició
tímidamente hace algunos años: las fuerzas más oscuras y nefastas del espectro
político están de vuelta, las masas caen encandiladas ante el discurso saturado
de promesas demagógicas del neofascismo redivivo. Cuando se cumplen exactamente
cien años de la marcha sobre Roma encabezada por Benito Mussolini, hecho que
presagió el ascenso al poder de los totalitarismos más siniestros en la Europa
del siglo pasado, la candidata del partido Hermanos de Italia, Georgia Meloni,
consigue un respaldo inusitado entre el electorado italiano, lo que la
convierte virtualmente en la próxima primera ministra del país mediterráneo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lo sucedido en la primera vuelta en Brasil recientemente,
también acentúa el temor de las fuerzas democráticas ante la eventual
reelección del peor presidente que ha tenido el país amazónico, pues ello
significaría cuatro años más del desastre en varios frentes que ha signado el
régimen de Bolsonaro, una mezcolanza inverosímil de trumpismo y putinismo de la
peor factura. Las encuestas que daban un triunfo holgado al candidato del PT,
se han visto desmentidas con la arremetida en la recta final del presidente en
funciones. Apenas cinco puntos separan a quienes el próximo 30 se enfrentarán
en una segunda vuelta que será encarnizada. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y en el Perú, las elecciones regionales y municipales del
domingo 2 de octubre, también la realidad ha sido desoladora. La preferencia
por candidatos con serios cuestionamientos ha sido una constante a nivel
nacional. Un portal web publicó días previos a la votación la relación de todos
quienes están en esa condición. Más que una elección política parecía que
estábamos ante la persecución de una lista de buscados por la justicia. Y en
Lima, la capital del país, el escenario fue más decepcionante aún, con dos
aspirantes al sillón edil que nunca fueron garantía de nada, disputándose hasta
el último minuto la mayoría ciudadana. Por fin, el resultado ha sido más o
menos previsible: el ganador es un señor con las peores credenciales morales y
éticas que uno pueda imaginarse.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La pregunta que es lícito hacerse es por qué una mayoría
relativa de la población que ha acudido a votar puede decantarse por un
individuo que exhibe sin pudor las taras más reprobables de una persona a estas
alturas de los tiempos. Ya hace un tiempo he rastreado y comentado todas las
lindezas que acostumbra regurgitar este sujeto en numerosas declaraciones ante
la opinión pública. Pero, para resumir, sólo habría que mencionar su misoginia
y homofobia, su zafiedad, xenofobia y aporofobia, credenciales que lo
descalifican de plano para pretender convertirse en autoridad de nada, mucho
menos para encabezar la alcaldía de la ciudad más importante del país. Pero así
estamos, a los electores parece que no les importara la personalidad ni la
conducta de quienes buscan dirigir sus destinos. El solo hecho de que posea
algunos títulos universitarios o alguna otra especialidad técnica no es
suficiente para ello, pues se trata de un cargo con un contenido de ascendencia
moral y vecinal considerable. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Además, y este es el elemento perturbador que lo hace
temible, con su gestión al frente de la comuna capitalina podrá erigirse en
abanderado de posturas cuestionables en materia de derechos humanos, protección
de comunidades vulnerables y defensa de los intereses de la gente más humilde.
Sus antecedentes inmediatos no son precisamente halagüeños en ese sentido, todo
lo contrario, cada vez que puede, y cierta prensa se presta para ello, no hace
otra cosa que demostrar su ordinariez y vulgaridad más hirsutas; todo su
discurso está lastrado de un odio y un desprecio absolutos hacia quienes no
piensan como él, con un argumento reduccionista y efectista donde todo gira
alrededor de su bestia negra favorita: el “comunismo”, que supuestamente se
quiere implantar en el Perú. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En fin, con sentido democrático debemos aceptar estos
resultados, pero no puedo dejar de decir que me apena profundamente que la
ciudad que elegí para vivir, o tal vez ella me eligió a mí, sea gobernada por
un tipo que es el mal ejemplo rampante, la imagen viva de la intolerancia y la
zafiedad. Y no es que las autoridades deban ser santas ni impolutas, pero hay
límites que no está permitido cruzar cuando se quiere asumir un cargo público
de estas características.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Lima, 9 de octubre
de 2022. <o:p></o:p></i></p>Walter Salazar Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03095568837050100014noreply@blogger.com0