Decía la semana pasada que algunos asuntos de la realidad mundial merecían un análisis y comentario, pues describían de forma fehaciente la marcha tortuosa del mundo contemporáneo. Aquí van los tres restantes:
SIRIA. El régimen de Bachar El Assad se tambalea desde hace varios meses pero no da visos todavía de llegar a su fin, a pesar de la fuerte presión que ejercen los gobiernos europeos y el norteamericano. El presidente sirio ha llegado incluso a amenazar a los que piden su cabeza, que si ello sucediera, y su país cayera en manos de alguna fuerza invasora que apoyara a los opositores, el asunto se convertiría en un nuevo Irak o Afganistán; es decir, que a las claras se expresa la vocación suicida o la voluntad por el martirologio de un gobernante que pretende entornillarse para siempre en el poder. Ni las decenas de muertes habidas en los últimos meses en las revueltas callejeras en Damasco y otras ciudades, hace retroceder al empecinado mandatario, que no escarmienta o no quiere escarmentar lo sucedido en otros países de la región y con otros personajes que resistieron hasta el límite de sus fuerzas sólo por el prurito del falso orgullo o la vanagloria ultrajada. No querían darse por enterados de los profundos cambios que comenzaba a experimentar una sociedad tradicionalmente letárgica, pero que salía de su marasmo por impulso de los movimientos de liberación que ha corrido como reguero de pólvora por todo el Medio Oriente.
GRECIA. La dimisión del Primer Ministro Yorgos Papandreu, cierra sólo un capítulo de esa saga siniestra en que se está tornando la crisis financiera del país de Homero y Platón, de la Nana Moskouri y de Mikis Theodorakis. Miles de griegos han salido a las calles para manifestar su indignación y malestar por una situación que los coloca en el nada cómodo papel de tener que encarnar el sacrificio más agudo para enfrentar el problema. La crisis de deuda en la zona del euro ha llevado al borde del colapso a Grecia, país que al no poder asumir sus pagos de deuda corriente ha amenazado a su vez en desatar una catástrofe financiera de escalas continentales. A pesar de haber recibido sucesivas tablas de salvación a través de los llamados rescates financieros, aprobados por los principales países de la Unión Europea, el gobierno de Papandreu no ha podido sujetarse a los planes severísimos de restricción y ajustes económicos que eran las condiciones que debía asumir, razón por la que en la última semana había ensayado una jugada estratégica que ha terminado reventándole en las manos. La pretendida consulta ciudadana vía referéndum que ha querido implementar su gobierno, ha ocasionado una reacción de rechazo entre los poderosos socios europeos, lo que finalmente ha desencadenado su renuncia. Una coalición de partidos, encabezada por el economista Lucas Papademos -entre los que se encuentra el propio PASOK de Papandreu-, asumirá las riendas de la nación helena hasta la convocatoria de nuevas elecciones, presumiblemente para febrero de 2012.
ISRAEL-IRÁN. Las tensas relaciones políticas entre el régimen fascista de Benjamín Netanyahu y el fundamentalista de Mahmoud Ahmadinejad, amenazan nuevamente con hacer estallar el polvorín en que se ha convertido el Oriente Medio desde hace unas décadas. Ambos gobiernos sostienen posiciones inflexibles e intransigentes con todo lo que se refiera al otro, llegando incluso a poner en peligro la misma existencia de sus pueblos a través del probable uso del arma nuclear, que desarrollan preventivamente ambos regímenes. El gobierno de Teherán ha sido más explícito en su disposición al uso de las armas para eliminar a su archienemigo, pero Tel Aviv no se ha quedado corto al momento de responder a esas directas amenazas a su soberanía que ha proferido la teocracia iraní. Se trata, sin duda, de un peligroso atolladero por la que tendrá que pasar la comunidad internacional para allanar el camino de unas relaciones pacíficas y civilizadas entre ambos países. Mientras tanto, el estallido inminente de una conflagración nuclear en esa región del mundo se cierne como una tromba apocalíptica sobre la humanidad.
Lima, 13 de noviembre de 2011.
SIRIA. El régimen de Bachar El Assad se tambalea desde hace varios meses pero no da visos todavía de llegar a su fin, a pesar de la fuerte presión que ejercen los gobiernos europeos y el norteamericano. El presidente sirio ha llegado incluso a amenazar a los que piden su cabeza, que si ello sucediera, y su país cayera en manos de alguna fuerza invasora que apoyara a los opositores, el asunto se convertiría en un nuevo Irak o Afganistán; es decir, que a las claras se expresa la vocación suicida o la voluntad por el martirologio de un gobernante que pretende entornillarse para siempre en el poder. Ni las decenas de muertes habidas en los últimos meses en las revueltas callejeras en Damasco y otras ciudades, hace retroceder al empecinado mandatario, que no escarmienta o no quiere escarmentar lo sucedido en otros países de la región y con otros personajes que resistieron hasta el límite de sus fuerzas sólo por el prurito del falso orgullo o la vanagloria ultrajada. No querían darse por enterados de los profundos cambios que comenzaba a experimentar una sociedad tradicionalmente letárgica, pero que salía de su marasmo por impulso de los movimientos de liberación que ha corrido como reguero de pólvora por todo el Medio Oriente.
GRECIA. La dimisión del Primer Ministro Yorgos Papandreu, cierra sólo un capítulo de esa saga siniestra en que se está tornando la crisis financiera del país de Homero y Platón, de la Nana Moskouri y de Mikis Theodorakis. Miles de griegos han salido a las calles para manifestar su indignación y malestar por una situación que los coloca en el nada cómodo papel de tener que encarnar el sacrificio más agudo para enfrentar el problema. La crisis de deuda en la zona del euro ha llevado al borde del colapso a Grecia, país que al no poder asumir sus pagos de deuda corriente ha amenazado a su vez en desatar una catástrofe financiera de escalas continentales. A pesar de haber recibido sucesivas tablas de salvación a través de los llamados rescates financieros, aprobados por los principales países de la Unión Europea, el gobierno de Papandreu no ha podido sujetarse a los planes severísimos de restricción y ajustes económicos que eran las condiciones que debía asumir, razón por la que en la última semana había ensayado una jugada estratégica que ha terminado reventándole en las manos. La pretendida consulta ciudadana vía referéndum que ha querido implementar su gobierno, ha ocasionado una reacción de rechazo entre los poderosos socios europeos, lo que finalmente ha desencadenado su renuncia. Una coalición de partidos, encabezada por el economista Lucas Papademos -entre los que se encuentra el propio PASOK de Papandreu-, asumirá las riendas de la nación helena hasta la convocatoria de nuevas elecciones, presumiblemente para febrero de 2012.
ISRAEL-IRÁN. Las tensas relaciones políticas entre el régimen fascista de Benjamín Netanyahu y el fundamentalista de Mahmoud Ahmadinejad, amenazan nuevamente con hacer estallar el polvorín en que se ha convertido el Oriente Medio desde hace unas décadas. Ambos gobiernos sostienen posiciones inflexibles e intransigentes con todo lo que se refiera al otro, llegando incluso a poner en peligro la misma existencia de sus pueblos a través del probable uso del arma nuclear, que desarrollan preventivamente ambos regímenes. El gobierno de Teherán ha sido más explícito en su disposición al uso de las armas para eliminar a su archienemigo, pero Tel Aviv no se ha quedado corto al momento de responder a esas directas amenazas a su soberanía que ha proferido la teocracia iraní. Se trata, sin duda, de un peligroso atolladero por la que tendrá que pasar la comunidad internacional para allanar el camino de unas relaciones pacíficas y civilizadas entre ambos países. Mientras tanto, el estallido inminente de una conflagración nuclear en esa región del mundo se cierne como una tromba apocalíptica sobre la humanidad.
Lima, 13 de noviembre de 2011.
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