Yo era un muchacho de catorce años cuando los diarios
publicaron la noticia de la muerte de Eudocio Ravines, una figura fascinante de
la historia política del Perú. En uno de esos diarios, que ya leía con cierta
frecuencia, fueron apareciendo fragmentos, a modo de capítulos por entregas, de
la biografía del personaje. Como tenía la costumbre de leer todo el periódico,
pues de esa manera me fui enterando de la vida y aventuras de quien ahora es el
principal protagonista de la novela El camarada Jorge y el Dragón
(Alfaguara, 2023), del escritor peruano Rafael Dumett. Era 1979 y tal vez en
ese momento no reparé lo suficiente en la peripecia de este periodista y
político de sinuosa y controvertida trayectoria.
La novela empieza con un Eudocio Ravines deambulando por el
centro de Ciudad de México, pensando en volver a casa y llevar al circo a su
mujer y a su hijo. Ha salido del periódico donde trabaja y siente que unas
miradas lo siguen. Trata de escabullirse, para confundir a su hipotético
perseguidor, internándose por las callejuelas que desembocan en la Av. Reforma,
a la vez que busca un teléfono público para hacer una llamada y anunciar su
llegada a su familia.
En el segundo capítulo la narración se desplaza a la
infancia del protagonista en Cajamarca, donde vive con sus padres y sus
hermanos. Un día su padre, Víctor, debe partir en busca de mejores
oportunidades laborales, mientras su madre se ocupa de las labores caseras y se
queda a cargo de los niños. Su abuelo José Manuel los visita con regularidad, y
cuando éste muere, un pariente le consigue a su madre un puesto de preceptora
en el pueblo de Matara, a algunos kilómetros de Cajamarca. Allí, mientras lidia
con los abusos del hacendado, llega un día a la escuela la tía Adela, hermana
de Víctor, para comunicarles que su hermano ha fallecido en una reyerta de
caucheros en la frontera con Brasil.
Es el momento en que la vida de Shito, como lo llaman todos
en casa, adquiere un rumbo que lo va a llevar por diversos escenarios que van
preparando el increíble destino que tuvo. Pronto lo encontramos viviendo en la
casa familiar de los Ravines en Cajamarca, con el tío Belisario a la cabeza. Por
su intermedio ha conseguido un trabajo en la Casa Sattui, el centro comercial
más importante de la ciudad. Shito ocupa la pieza de la biblioteca, donde
pasará largas horas hurgando y leyendo la copiosa colección que aguarda en los
anaqueles. Un libro que lo sorprenderá, y que será su texto de cabecera, es la Vida
de Jesús, del escritor e historiador francés Ernest Renán.
También vive en aquella mansión la tía Laura y sus hijas,
así como tía Adela, con quien vivirá y descubrirá aspectos perturbadores de la
vida adulta, siendo todavía un joven que no ha pasado de los veinte años de
edad, a pesar de los breves escarceos amorosos con Cuchita, una joven que
conoce en la tienda y que un buen día le anuncia que no quiere verlo más porque
su padre le ha dicho que no puede salir jamás con el sobrino del asesino de
Llaucán. Conoce igualmente a Segundo, el hijo indio del tío Belisario, a quien
imparte lecciones por encargo de este tío que goza en la localidad del
prestigio y la gloria al haber sido uno de los héroes de las batallas de San
Pablo y de Chorrillos durante la Guerra del pacífico. Exhibe ufano las medallas
con que fue condecorado por el gobierno de Piérola.
La narración se centra luego en la figura de este soldado
que ahora es una personalidad relevante en la vida política del departamento,
como que ocupa el cargo de Prefecto. Siendo la primera autoridad de la región
será partícipe de un hecho luctuoso que su sobrino tratará de soslayar cuando
haga más adelante el recuento de su vida en su libro autobiográfico La gran
estafa. Se trata de la denominada matanza de Llaucán, donde un grupo de
campesinos arrendatarios del poderoso hacendado Don Eleodoro Benel, son
reprimidos violentamente por las fuerzas del orden cuando expresan su protesta
por el abusivo proceder del potentado, quien pretende subirles el alquiler de
las tierras que él controla. Hay decenas de muertos que la prensa y los amigos
del hacendado tratan de ocultar.
Cuando Belisario Ravines empieza a sentir los estragos de la
enfermedad que lo carcome, la casa experimenta un remezón que pone de cabeza el
orden establecido. El cancro va minando vertiginosamente la salud del oficial
que combatió en las históricas jornadas épicas de la guerra contra el invasor.
Shito contempla con pasmo el deterioro del hombre que se había erigido en su
protector. Sabe que, en simultáneo con la desaparición física de su mentor, se
vienen grandes cambios en su vida personal.
La obra es la primera parte de un proyecto que formará
una saga de la vida de quien fue en su juventud militante de los primeros
movimientos revolucionarios del Perú, integrando alguna célula aprista cuando
Haya de la Torre proclamaba su singular ideología. Luego pasaría a integrar el
Partido Socialista de José Carlos Mariátegui, para, a la muerte del Amauta,
convertirse en la figura número uno de la izquierda peruana y rebautizar su
partido como Partido Comunista del Perú, organización que formó parte de la
Tercera Internacional, bajo la égida de Moscú. Luego vendría el desencanto con
el comunismo, a raíz de una visita a la Unión Soviética de Stalin, y su giro
radical hacia la extrema derecha como anticomunista furibundo. Sus simpatías
con los regímenes militares fascistoides de América Latina y su relación muy
estrecha con la CIA, terminan por redondear esta imagen poliédrica y
contradictoria del personaje central del proyecto novelístico de Dumett.
Lima, 19 de agosto
de 2023.
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